Romina Ruiz Díaz, la mujer asesinada el jueves a la noche por su esposo, era enfermera y tenía tres hijos, entre ellos una beba de corta edad.
Según allegados a la víctima, había dejado de trabajar el año pasado para cuidar a su bebé. Sin embargo, continuaba vendiendo productos de limpieza sueltos para colaborar con la economía del hogar. Varios vecinos la solían ver recorriendo las calles de Peluffo distribuyendo pedidos.
Oriunda de Isidro Casanova, vivía en Cañuelas desde hacía unos siete años. Participaba en el Centro Familiar Cristiano que tiene una sede en el km. 66 de la ruta 3. “Es Lamentable lo que pasó, ellos vinieron a algunos encuentros pero en general concurrían a una congregación de Isidro Casanova; estamos en contacto con las autoridades municipales por la contención de sus hijos” dijo a InfoCañuelas un miembro de la iglesia evangélica.
Las primeras versiones indican que los niños presenciaron el momento en que Mauricio Wilvers apuñaló a su esposa y que quedaron en estado shock.
Uno de los hijos de la víctima concurre al Jardín Maternal Municipal Caminito de Colores, que se encuentra de luto.
El personal y los directivos de la institución no durmieron durante la noche para asistir y contener a los niños, que ahora quedaron bajo la tutela de un familiar con la intervención del Servicio Local de Niñez y Adolescencia.
Voceros oficiales dijeron a InfoCañuelas que no existían denuncias previas de Romina por violencia de género.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas