Desde hace 40 años la familia Freije de Cañuelas pasa los fines de semana o las vacaciones en un monoambiente ubicado a una cuadra del templo parroquial de Uribelarrea. Estuvieron allí festejando el Año Nuevo y el 2 de enero, cuando regresaron con la idea de instalarse por varios días, se encontraron con la puerta forzada.
“El sábado llegamos con los nietos, con la idea de pasar varios días de pileta. Fue muy feo encontrarnos con el robo, porque nunca habíamos pasado por una cosa así. Rompieron una puerta que da a una galería del fondo. Estimo que tuvieron que darle varios golpes con algo pesado, porque es una puerta reforzada”, relató María Del Carmen a InfoCañuelas.
La lista de faltantes es extensa: el horno a microondas, un turbo ventilador, una pava eléctrica, un termo, una silla, una garrafa llena, un aire acondicionado Philco con su térmica y control remoto, varias toallas y cinco juegos de sábanas que María Del Carmen había traído el 31 de diciembre pensando en las inminentes vacaciones.
Lo que más lamentó la familia es el robo del aparato de aire acondicionado. “Con mi marido cumplimos cincuenta años de casado y hace dos meses nos regalamos ese aire acondicionado del que sólo pagué una cuota. Ahora tengo otras once cuotas por delante” lamentó.
Asimismo, barretearon un galpón de herramientas del que sacaron mangueras y una bicicleta que guardaron junto a otra bici en el interior del monoambiente, tal vez pensando en volver por el resto del botín.
Indignado, un nieto de las víctimas le comentó a los policías que fueron al lugar que también faltaba un pequeño juguete que le pertenecía.
María Del Carmen contó que la policía de Uribelarrea se movilizó rápidamente y los atendió muy bien; incluso desde el Destacamento convocaron a la Policía Científica, que revisó el inmueble y levantó huellas dactilares en la heladera.
Freije tuvo que ir a la Comisaría de Cañuelas para formalizar la denuncia. “Lo atendieron muy bien, aunque tuvo que esperar cuatro horas porque había dos denuncias antes. Le dijeron que los robos estaban aumentando en Uribe y que seguramente había que reforzar la vigilancia en la zona”.
“Sentimos mucha impotencia, porque invadieron nuestra intimidad y se llevaron un montón de cosas, que si bien son cosas materiales usadas, hoy cuesta mucha plata volver a comprarlas”, concluyó María del Carmen.
Si bien todo el mundo sospecha que los ladrones son de la localidad y que roban para comprar drogas, hasta el momento no hay pistas concretas contra ningún suspechoso. “Hoy nos tocó a nosotros, con todo el esfuerzo del mundo tratamos de tener la casa de Uribe linda y con comodidades para disfrutarla en familia y vienen estos hijos de puta y nos arruinaron todo, es terrible como anda la droga en Uribe, a cualquier hora ves pibes fumando porro relojeando los movimientos de los vecinos para después entrar a chorear” fue el mensaje de unos de los hijos de María del Carmen en redes sociales.
El inmueble saqueado se encuentra en pleno casco antiguo de Uribe. Cerca de allí, en 2019, también fue saqueada la casa de la familia Negro. En esa oportunidad rompieron un cielorraso, se robaron ahorros, unos elementos de oro y unos pocos electrodomésticos.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas