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La Cámara de Apelación en lo Contencioso Administrativo de La Plata estaría a punto de resolver una añeja causa impulsada por los familiares de Julio Urrutia Latasa, un vecino de Ituzaingó que murió en Cañuelas el 18 de septiembre de 2009 tras chocar con una camioneta de la Municipalidad que cruzaba la ruta 3 a la altura del barrio Los Pozos.
La causa fue iniciada por su esposa Alicia Susana Galián y sus hijos Julio Guillermo, Cristian Germán y Leonardo Daniel. Los demandandos son la Municipalidad de Cañuelas, el agente municipal Gustavo Eduardo Fila y la compañía aseguradora.
En la fecha mencionada Julio Urrutia manejaba un VW Golf dominio CCG 652 por la Ruta 3 en dirección a la Ciudad de Buenos Aires sobre un sector donde se estaba construyendo la actual autopista. En el kilómetro 52,500 (altura barrio Los Pozos) colisionó con una camioneta municipal Ford F100 patente BIM 244 conducida por el empleado Gustavo Eduardo Fila, que cruzaba la ruta para ingresar al barrio en momentos en que estaba lloviendo.
Luego del impacto, Urrutia no pudo salir por sus medios siendo trasladado por la Policía al Hospital Dr. Ángel Marzetti. Falleció a las 5 de la tarde como consecuencia de golpes internos.
La camioneta Ford del año 1987, causante del accidente, estaba registrada en La Plata. Fila, el conductor, había ingresado a trabajar al municipio el año anterior en tanto que su acompañante, Fabián De Olivera, era el jefe de todo el equipo de inspectores. Ambos se dirigían a Los Pozos, para hacer un operativo, en momentos en que estaba lloviendo.
En la demanda dirigida contra Fila, la Municipalidad de Cañuelas y la empresa aseguradora (Provincia Seguros) la familia Urrutia, representada por el abogado Eduardo Camus, destacó la “impericia” del conductor de la camioneta, a quien consideran responsable del hecho, reclamando un resarcimiento de $ 1.005.760 al momento de iniciado el pleito.
El perito Jorge Gustavo Lupa, de la Subdelegación de la Policía Científica de Cañuelas, sostuvo que si bien el VolksWagen fue el vehículo embistente, la camioneta invadió la ruta “cruzándose por un instante de su recorrido en franca interposición”. A su turno, el Ingeniero Mecánico Daniel Arturo Eguiguren calculó que la velocidad de la camioneta al momento del impacto era de 21 km/h y la del automóvil de 41 km/h.
La causa tuvo una importante demora, primero porque fue iniciada en la jurisdicción de CABA (Juzgado Civil 95). Tras la oposición de Provincia Seguros y una vez que la resolución quedó firme, el expediente fue remitido a jurisdicción de La Plata, Juzgado Contencioso Administrativo Nro. 2.
Al contestar la demanda, la Municipalidad planteó en su defensa que Urrutia circulaba demasiado rápido y que la comuna no era dueña de la camioneta sino depositaria. La representante letrada de la Provincia, por su parte, reconoció ser propietaria de la camioneta, pero adujo haber celebrado un contrato de comodato con la Municipalidad de Cañuelas por lo que también buscó desvincularse del siniestro.
El conductor (Fila) directamente no se presentó y fue declarado rebelde cuando el trámite aún se encontraba radicado en el Juzgado Nacional Nro. 95.
Con fecha 4 de junio de 2021 la jueza María Ventura Martínez, titular del Juzgado Contencioso Administrativo Nro. 2, dictó sentencia de primera instancia rechazando la indemnización pretendida por la familia Urrutia. Entre los argumentos, advirtió que en la causa penal seguida contra Gustavo Eduardo Fila por el delito de Homicidio culposo agravado, radicado en el Juzgado Correccional Nro. 1 de La Plata, se resolvió absolver al imputado por haber desistido la Fiscalía de Juicio de la acusación. En dicha causa hubo cuestionamientos a la instrucción, con declaraciones contradictorias de los testigos (el fiscal llegó a denunciar a Olivera por falso testimonio).
“Se sabe que se trataba de un día lluvioso, en una calzada de barro, en una zona de obra, pero no resulta posible asegurar si los conductores de los rodados contaban con las luces prendidas, con los cinturones de seguridad colocados, entre otros datos de interés” expresó la jueza para graficar las “deficiencias probatorias”.
En síntesis, como la causa penal tuvo una resolución absolutoria al no haberse podido establecer la mecánica del accidente, decidió rechazar la demanda.
Camus, el abogado de la familia Urrutia, apeló de manera inmediata. Con duras críticas al fallo de Ventura Martínez, el letrado dijo que la mecánica del accidente fue sumamente clara. Recordó lo relevado por los peritos (y no rechazado por las partes) en cuanto a que Fila ingresó en la ruta en forma intempestiva, provocando el choque, y que la camioneta conducida por él era de propiedad de la Municipalidad de Cañuelas o de la Provincia de Buenos Aires, asegurada por Provincia Seguros.
Ventura Martínez hizo lugar a la apelación y luego la causa fue remitida a la Cámara de Apelación con sede en la calle 53 Nro. 540, donde se encuentra radicada desde julio de 2021. La expectativa es que podría dictarse un resolutorio en las próximas semanas.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas
