El Juzgado de Garantías 8 de Cañuelas acaba de elevar a juicio la causa por el femicidio de Graciela Castillo, cometido por Sergio Romero el domingo 1 de mayo en la vivienda alquilada por el hombre en calles San Juan y Tristán Suárez.
La Fiscalía 1 de Cañuelas a cargo del Dr. Javier Berlingieri concluyó la instrucción el 13 de mayo, en tiempo récord, y el 26 de junio, luego de correr traslado a las partes, el juez Martín Miguel Rizzo elevó el expediente a juicio sin oposición de la defensa.
Sergio Romero, de 49 años, pareja de Castillo y padre de uno de sus hijos, está imputado del delito de “Homicidio doblemente agravado por el vínculo y por femicidio” que prevé una pena de reclusión perpetua. Además, acumula una causa previa por Amenazas y Lesiones contra la mujer.
La Fiscalía 1 logró acreditar que el peón de albañil, de 49 años, mató a su pareja, de 46. El crimen ocurrió en la mañana del domingo 1 de Mayo en la vivienda alquilada por el hombre. La presunción es que la asesinó mientras dormía mediante un solo golpe de maza, lo que le provocó un “traumatismo severo de cráneo” y “fractura de la base del cráneo”, consignó el médico autopsiante.
Luego de cometer el crimen Romero tapó a su pareja con una frazada y una campera. Dos o tres horas más tarde fue encontrada por su hija de seis años, quien creyó que su mamá dormía.
A media mañana Romero se fue tranquilamente de la escena en su bicicleta celeste, sin llama la atención. El 4 de mayo fue capturado en un monte ubicado dentro del campo Santa Elena, a 1.300 metros de la uta 3, sobre un camino de tierra que bajada desde Cañuelas Pack hacia Ruta 6. Allí se refugió durante tres días en los que vivió a la intemperie junto a una pequeña fogata. Estaba con lo puesto, unos paquetes de galletitas y algunas cajas de vino tetra brick. Al día siguiente fue indagado por el fiscal Javier Berlingieri, pero se negó a declarar.
Castillo lo había denunciado en dos oportunidades (2019 y 2021) por amenazas y lesiones agravadas, e incluso llegó a tener una restricción perimetral. Antes de eso (en 2015 y 2016) otra pareja identificada como Clelia Lizondo lo denunció por amenazas y lesiones leves. Además, tiene otros antecedentes de larga data por cuatrerismo y tentativa de robo agravado.
Castillo era madre de 15 hijos de los que viven 14. Tuvo cinco con su primera pareja (una de las niñas se quitó la vida en 2010); nueve con un segundo marido oriundo del Chaco, con quien vivió en Villa Adriana; y la última niña con Romero.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas