Un asalto a mano armada de importante magnitud se produjo en la noche del jueves en la quinta JR Ranch, un predio para eventos ubicado sobre la Av. Almirante Brown, en la localidad de Vicente Casares.
Al menos seis delincuentes encapuchados, equipados con armas y chalecos antibala, redujeron primero a Julio, su esposa e hijos de 5 y 7 años; y luego hicieron lo mismo en una segunda vivienda donde estaban la mamá de Julio, su hermana Andrea, su cuñado y un bebé de pocos meses. Por último también amedrentaron y maniataron al casero.
Para ingresar cortaron el alambrado perimetral en la parte posterior. Uno de los delincuentes tenía binoculares, señal de que la banda estuvo oculta entre pastizales observando los movimientos de las víctimas.
“A mí me golpearon y me ataron con precintos. Luego ataron a los demás y nos distribuyeron en dos habitaciones. Estuvieron un total de seis horas recorriendo la casa y robando todo. En el medio pasaron un montón de cosas, por ejemplo nos amenazaban con cortarnos los dedos si no aparecía más dinero”, contó Julio a InfoCañuelas.
Los delincuentes se apoderaron de una camioneta -una Chevrolet Captiva- donde cargaron gran cantidad de ropa, calzado, herramientas para la construcción y elementos electrónico.
Un dato que llamó la atención es que los malvivientes parecían sumamente inexpertos en la conducción. Julio detalló que tuvieron dificultades para arrancar la camioneta y una vez que lo lograron, la chocaron cuando estacionaban de culata hacia la casa para cargar el botín. Se cree que llegaron a pie cruzando campo, ya que no se advirtió otro vehículo en las inmediaciones. Relacionado con esto, en diciembre entre cinco y seis encapuchados perpretaron un asalto en el barrio privado El Metejón, cuyos límites dan con la chacra JR. En esa oportunidad no pudieron llevarse un auto con caja automática porque no supieron cómo manejarlo.
JR Ranch se encuentra en un amplio predio arbolado de seis hectáreas, por lo que los delincuentes se manejaron con absoluta tranquilidad, sin ser percibidos desde el exterior, tanto es así que durante la prolongada estadía de la banda la policía pasó al menos tres veces por el frente del rancho, lógicamente sin advertir lo que estaba sucediendo puertas adentro.
HECHOS QUE SE REPITEN
En los últimos tiempos hubo varios hechos de gravedad en la zona, tanto en countries como en casas particulares. El más recordado es la entradera que el viernes 28 de enero sufrieron dos familias que viven en casas contiguas sobre la Av. Brown, a metros del arroyo, muy cerca de la quinta JR. En esa oportunidad al menos cuatro delincuentes armados y encapuchados robaron dinero y gran cantidad de electrodomésticos que cargaron en un Fiat Palio gris de las víctimas. ¿Los mismos autores? Es posible.
En la última semana también hubo varios hurtos en el barrio denominado “El Escondido” y el miércoles los vecinos de la zona denunciaron que había tres hombres sospechosos ocultos debajo del puente de la Av. Brown. La policía respondió el llamado y los identificó. Esa misma noche se produjo un robo de herramientas en una casa cercana.
Ante esta sucesión de episodios delictivos, Julio decidió instalar un sistema de cámaras y sensores de alarmas en todo el predio de su quinta. Los técnicos habían sido citados para esta mañana. Llegaron unas pocas horas después del asalto que les impidió dormir y les quitó la tranquilidad para siempre.
La avenida Almirante Brown es sumamente oscura a lo que se debe agregar que la única camara municipal existente (ubicada en la intersección con la Ruta 205) no funcionaría desde hace meses. Temas que el municipio debería corregir de manera urgente.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas