El policía Orlando Agustín Báez cobró notoriedad el 4 de abril al quedar detenido luego de efectuar dos disparos en el medio de un tumulto que se produjo cuando intentó identificar a los ocupantes de un vehículo. Entre gritos, empujones e insultos accionó la pistola en dirección al suelo. Uno de los tiros hirió en una pantorrilla a Diego Suárez, hijo de un conocido sindicalista de Cañuelas.
Báez estuvo detenido cinco días hasta que fue liberado en medio de una ola de indignación de sus compañeros de la fuerza y de gran parte de la sociedad que calificó el hecho como “el mundo del revés”: mientras Báez es un policía de foja limpia imputado de un delito excarcelable, el herido tiene antecedentes penales que no fueron tenidos en cuenta por la autoridad judicial.
Báez fue suspendido preventivamente por la Auditoría de Asuntos Internos y si bien se encuentra en libertad, sigue imputado en la causa por Abuso de Arma Agravado, según la calificación que dio la UFI 2.
Entre tanto trascendió un video de una situación que se produjo un mes antes de la detención de Báez. Las imágenes muestran el final de lo que parecería ser una persecución en la que participaron Diego Suárez y un grupo de amigos.
Báez les pide los documentos y documentación del vehículo, lo que produce un fuerte rechazo del grupo. “¿Por qué estás en la puerta de mi casa?”; “No le mostrés los papeles, mostranos vos la placa”; “Sos un ignorante, vivimos a dos cuadras de la comisaría, ¿dónde aprendiste a ser oficial vos? Nos estás faltando el respeto un domingo a la tarde en la puerta de mi casa”; “¿Persecución de qué, amigo? A nosotros no, andá a agarrar a los giles” fueron algunas de las frases que descargaron contra el oficial.
Báez se mantuvo calmo y en varias ocasiones les pide que “bajen” y que no lo llamen “amigo”.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas