Una tragedia sin precedentes ocurrió esta tarde en la casa de Brandsen 860, poco después de las 15 hs.
Fermín Salazar, de 86 años, le disparó un tiro en la cabeza a su esposa Josefa Vargetto, de 85, y luego se disparó a sí mismo en el parietal. Fue trasladado al Hospital Marzetti en estado crítico y murió a las pocas horas.
El hecho ocurrió en la habitación del matrimonio en momentos que se hallaban solos. Un rato antes Salazar le había dado dinero a la mucama y le había pedido que fuera a comprar jugo. A su regreso la chica encontró los cuerpos y una nota de despedida.
De acuerdo a los primeros trascendidos, ambos se encontraban sumamente deprimidos por la enfermedad de la señora, conocida por "Pepa" entre sus vecinos. Había sufrido una operación de cadera que la había dejado prácticamente postrada y en las últimas semanas se le habría detectado un tumor intestinal.
Todo parece indicar que Fermín y su esposa tenían perfectamente planificado este desenlace.
Hace un año convocaron a un escribano para redactar el testamento, donando la propiedad de la calle Brandsen al asilo de ancianos.
Hace quince días terminaron de construir una bóveda en el cementerio local con tres espacios. En uno de ellos colocaron el féretro de su único hijo, fallecido en un accidente hace treinta años y de cuya muerte jamás pudieron recuperarse del todo.
Esteban Suárez, el mejor amigo de Fermín, relató a InfoCañuelas que se encontraban todos los días y que si bien siempre hablaba con tristeza de su hijo y de su esposa enferma, jamás le había dado indicios sobre la intención de usar un arma.
Fermín y Pepa llevaban más de 60 años de casados. Durante gran parte de su vida se dedicaron a la actividad gastronómica.
Salazar fue socio fundador de Cocatra (Cooperativa Cañuelense de Transporte) y concejal de la UCR durante cuatro años. En los últimos tiempos, ya jubilado, colaboraba activamente con varias instituciones intermedias cocinando sus famosas "bucecas" para los almuerzos a beneficio.
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Escrito por: Redacción InfoCañuelas