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El comerciante y ex presidente de la Cámara de Comercio, Néstor Garavaglia, fue asaltado esta mañana por tres hombres armados que lo esperaban en la puerta de su casa, en Independencia 441. Cuando desconectó la alarma para dirigirse a trabajar lo encañonaron y lo hicieron reingresar a su domicilio, donde se encontraba su esposa, María Inés Lodigiani, jubilada docente.
Los malvivientes permanecieron unos 20 minutos dentro de la casa. Revolvieron todos los ambientes en busca de dinero y joyas, y antes de escapar maniataron al matrimonio con prendas de vestir. Si bien se comportaron con bastante tranquilidad, en un momento uno de ellos golpeó a Garavaglia en la cabeza con la culata del arma porque lo había mirado a la cara. "Son momentos que no le deseo a nadie" resumió la víctima.
"Habitualmente salgo a trabajar a las 6.30. Esta mañana, como siempre, desconecté la alarma y cuando me di vuelta para cerrar la puerta con llave me rodearon tres tipos de atrás y me pusieron un revólver en la cintura. Me hicieron entrar y lo primero que hice fue avisarle a María Inés para que no se asustara. Como habíamos tomado unos mates ya estaba levantada", relató Garavaglia a InfoCañuelas.
El comerciante es propietario, en sociedad con otros familiares, del corralón de materiales del mismo nombre ubicado en San Vicente y Del Carmen, a pocas cuadras de su domicilio.
"Los tipos tenían información sobre nosotros porque no me dijeron que tenía un negocio; concretamente me dijeron ´sabemos que tenés un corralón´. La cuestión es que revolvieron todo, se llevaron un poco de plata, computadoras, teléfonos celulares, cámaras fotográficas y joyas, casi todas recuerdos familiares".
"En ningún momento nos trataron mal, sí nos insultaron y amenazaron, que está dentro del juego de ellos. En un momento me pegaron en la cabeza, me preguntaron no sé qué cosa y como les contesté mirando a uno de ellos a los ojos, me pegó para que no lo mirara".
Garavaglia fue maniatado con un pañuelo de María Inés mientras que a ella la sujetaron con un buzo. Antes de escapar un integrante del trío tomó una radio y se comunicó con un cuarto miembro de la banda que seguramente permanecía en un auto. Por el sonido Garavaglia reconoció que no era un Nextel sino un radiotransmisor.
Si bien los tres estaban encapuchados, el comerciante describió que tendrían entre 30 y 40 años. El que lo mantuvo encañonado era de baja estatura, aproximadamente 1.60. El segundo era más alto y delgado y el tercero robusto. En principio la descripción coincidiría con la fisonomía de los asaltantes que desde hace varios meses vienen actuando libremente en Cañuelas, con total impunidad.
INFOCAÑUELAS
Escrito por: Redacción InfoCañuelas
