Un hombre de 70 años, vecino del barrio San Ignacio de Cañuelas, se encuentra internado en estado delicado luego de recibir dos impactos de arma de fuego en un presunto intento de suicidio.
Fuentes policiales revelaron que la víctima, identificada como Juan Carlos Gaure, se habría disparado con un revólver calibre 22. Uno de los impactos dio en el cráneo y en el otro en el tórax. Todavía no está claro cómo el hombre pudo haber realizado la segunda descarga, lo que es materia de investigación.
"Por lo que pudimos verificar hasta el momento, el primer disparo quedó alojado en las costillas. Entonces se efectuó el segundo en la parte frontal de la cabeza. Ninguno de los tiros fue mortal" dijo la fuente consultada.
El hecho ocurrió en la calle Finochietto al 473 del barrio San Ignacio. En el lugar se secuestró un revólver de caño largo marca Doberman, cinco proyectiles intactos y dos vainas servidas.
El incidente ocurrió durante la tarde en una quinta propiedad de Carlos Omar Fernández, domiciliado en Capital Federal. Cerca de las 16 el parquero Paulino Hereñú ingresó al predio para realizar el mantenimiento del lugar. Le llamó la atención que el cuidador Gaure no saliera a saludarlo, como en otras oportunidades.
Se acercó entonces a la vivienda del encargado y observó a través de una ventana que los dos perros doberman del hombre se hallaban en la cocina. Lo llamó y escuchó que Gaure le respondía con un hilo de voz.
A través de la ventana de la habitación lo vio tendido en la cama, con un revólver a su lado. Fue así que llamó al 911 y dio aviso al Hospital Marzetti. Los enfermeros retiraron las ventanas corredizas y lograron llevarlo al Hospital, aún con vida.
El propietario de la finca declaró más tarde que el arma era propiedad de su empleado y que el mismo se hallaba pasando un pozo depresivo.
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Escrito por: Redacción InfoCañuelas