Una serie de episodios delictivos ocurridos en los últimos días en el ámbito rural reavivó la preocupación de los productores y de la Sociedad Rural, cuyo presidente, José Butler, solicitó una reunión con autoridades locales de la policía y el municipio.
El episodio más grave ocurrió el martes 28 de junio a la noche cuando una banda de seis delincuentes atacó al productor agropecuario Manuel Scrochi en su establecimiento de Ruta 6, detrás de la estancia Puesto Viejo.
Alrededor de las 19.30 Scrochi llegó al casco, distante 2,5 kilómetros de la ruta, en su Peugeot 408, acompañado por su ex suegro. Luego de darles agua a algunos animales decidieron regresar hacia Cañuelas. Eran aproximadamente las 20.30.
Cuando Miguel, el acompañante de Scrochi, se bajó para abrir la tranquera de subida a la Ruta fueron abordados por cinco delincuentes armados que salieron de un pajonal y que a punta de pistola los obligaron a tirarse al piso. Un sexto permaneció sobre una camioneta estacionada en la banquina. Por la oscuridad las víctimas no alcanzaron a divisar la marca.
“Le dijeron al de la camioneta que se fuera, para no ´quemarla´, nos subieron a mi propio auto y volvimos hacia mi casa, donde nos tuvieron una hora. Es una casa prácticamente sin muebles en la que no estoy viviendo porque hace dos meses me la desvalijaron. Lo único nuevo que tengo es una heladera y una cocina, que estaba sin desembalar. Se la querían llevar en al auto y después pasarla a la camioneta. Les dije que por favor me la dejaran, que la estaba pagando, y como vieron que soy un laburante, parece que se apiadaron y me la dejaron” relató Manuel a InfoCañuelas.
Los integrantes de la banda vestían de manera bastante formal y todos tenían el rostro casi totalmente cubierto con gorros, barbijos y bufandas. Los cinco llevaban pistolas 9mm Bersa Thunder. El mismo tipo de arma que usa la policía.
“No nos pegaron pero si pasamos un mal momento, sobre todo mi ex suegro, que es un hombre grande. Lo ataron en una silla, estaba muy asustado y con frío, así que en un momento lo taparon con una frazada”, agregó Scrochi.
Luego de recorrer los ambientes y verificar que no estaban ante un estanciero potentado, optaron cargar gran cantidad de herramientas en el baúl del auto: amoladora, soldadora, motosierra, taladros, juegos de llaves, etc.
Antes de que se fueran en el Peugeot 408 matrícula KTM 578, Scrochi les pidió que le dejaran también el vehículo. “Juntame 200 lucas y mañana te lo devuelvo” replicó el jefe de la banda, pero Manuel le respondió que no tenía esa suma. Al día de la fecha el auto no apareció. Las víctimas fueron encerradas dentro de la casa. Lograron escapar por una pequeña ventana de un baño y luego se dirigieron a un campo cercano a pedir ayuda.
Según Scrochi, este asalto no fue al voleo sino estudiado. “La tranquera de entrada a mi campo está en una zona oscura, ni te das cuenta de que está la tranquera. Pienso que estuvieron vigilando la zona y tal vez mis movimientos”.
Unos días antes, el viernes 24, se produjo un intento de robo en un campo cercano propiedad de Ariel Scrochi, primo de Manuel, distante unos cuatro kilómetros. Cerca de la medianoche Ariel se despertó sobresaltado por el sonido de la alarma del galpón.
Al dirigirse al lugar se encontró con sus cinco perros moribundos y los candados cortados. Al activarse la alarma los intrusos (no se sabe cuántos eran) huyeron sin dejar rastro. “Se ve que a los perros les tiraron un veneno bastante letal, porque en pocos minutos se murieron”, dijo el productor a InfoCañuelas.
Los dos campos se encuentran sobre Ruta 6, pegados al establecimiento Puesto Viejo, cerca de la escuela primaria y del nuevo Mercado Agroganadero de Cañuelas. Sin embargo, la reciente apertura del mercado concentrador no generó una mayor presencia policial en la zona, como sería de esperar.
Manuel también lamentó la falta de medios logísticos y humanos de la Policía Rural. “En el primer robo que ocurrió hace dos meses no había patrulleros; tuvimos que poner una camioneta de la familia para llevar a la policía al campo. En este robo de ahora hay cuatro patrulleros nuevos, pero el mismo oficial me dijo que no hay personal, que son tres gatos locos”.
PEDIDO DE REUNIÓN CON LAS AUTORIDADES
El presidente de la Sociedad Rural de Cañuelas, José Butler, expresó su preocupación por el repentino incremento de los delitos en el campo. A los dos episodios sufridos por los primos Scrochi dijo que se agrega un robo de caballos ocurrido durante la semana en un campo de El taladro.
“Lamentablemente está volviendo la delincuencia, que estaba controlada. Ya no sólo roban caballos, sino que atacan a los productores con el riesgo que eso implica. La Policía Rural tiene móviles nuevos pero hace falta más presencia”, dijo Butler.
“Estamos pidiendo una reunión con el secretario de Seguridad, Rodolfo Ojeda, y con el jefe del comando Rural, comisario Alejandro Castillo. Todavía no nos han dado fecha para la reunión. Esperamos que este sábado podamos avanzar y concertar la reunión” concluyó Butler.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas