Los efectivos del Comando de Prevención Rural de Lobos lograron abortar un intento de usurpación en el campo “San Nicolás” de 507 hectáreas ubicado sobre el camino real que une Uribelarrea con el vecino distrito.
Cuando los policías llegaron al campo alertados por el casero se encontraron con cinco intrusos de nacionalidad paraguaya que afirmaban haber sido contratados para hacer reparaciones en el lugar.
Al revisar sus identidades se verificó que dos de ellos tenían pedido de captura por un homicidio ocurrido el 15 de diciembre pasado en Villa Ballester.
La secuencia se inició el día anterior cuando el casero -un vecino de Uribelarrea- dejó el campo para visitar a un familiar cercano, aquejado por un problema de salud. Al regresar al día siguiente se encontró con un grupo de personas que estaba pintando la tranquera. Previamente habían roto los candados y se habían instalado en el casco trayendo colchones, ropa y comida para una prolongada estadía.
Ante las preguntas del casero dijeron que un supuesto dueño al que identificaron como “Isaac Ramón” los había contratado para hacer distintas mejoras en el predio. De inmediato el casero comunicó con su empleador, Conrado García, domiciliado en La Matanza, quien desmintió el relato de los intrusos.
En pocos minutos un grupo del CPR Lobos al mando del subcomisario Cristian Sandoval arribó al lugar. Los sospechosos fueron identificados como Mario Javier Ojeda Ávalos, Carlos Ojeda, Alipio Ojeda, Víctor Ojeda y Manuel Fernández Gaona, todos de nacionalidad paraguaya con domicilio en Villa Soldati.
Para sorpresa de los efectivos, dos de ellos (Mario Ojeda, de 25 años, y Manuel Fernández Gaona, de 54) tenían un pedido de captura por homicidio en ocasión de robo, por lo que quedaron detenidos.
En la misma jornada apareció en escena Ramón Eleazar Issac, quien exhibió un supuesto boleto de compraventa y afirmó haber sido “estafado” en la operación inmobiliaria; en tanto que García hizo entrega del título de propiedad de su campo dedicado a la ganadería y cultivo de soja.
El Dr. Damián Aquilano, titular de la Ayudantía Lobos de la UFI de Saladillo, ordenó el inicio de un expediente por el delito de “Usurpación de inmueble”, trasladando a los sujetos a la Comisaría de Lobos. Los investigadores no descartan que algún informante de Cañuelas haya alertado a la banda sobre la ausencia del casero.
ENTRADERA Y BALAZOS POR LA ESPALDA
Ojeda y Fernández Gaona eran buscados por el homicidio de Miguel Brítez González, un vecino de Villa Ballester, de 56 años, que fue baleado por la espalda durante una entradera ocurrida en el interior de su casa situada en Mar del Plata al 6100, casi en el cruce con la avenida Cristóbal Colón, en la localidad de Villa Coronel José María Zapiola. Un tercer delincuente no fue identificado hasta el momento.
Brítez González murió el 16 de diciembre en el Hospital Eva Perón de San Martín a causa de una lesión en la columna provocada por un proyectil.
Durante un allanamiento dispuesto por la justicia de General San Martín en la vivienda de los sospechosos del crimen, se incautó cocaína, gran cantidad de municiones de distintos calibres y varios handies.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas