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25 de noviembre. Cañuelas, Argentina.

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Villa Vissir. Denuncian nuevo loteo clandestino y cuestionan el accionar policial

Un vecino de Cañuelas realizó múltiples denuncias ante la Justicia y ahora hará una ampliación ante Asuntos Internos.

Con una máquina movilizan una casilla rodante.

Las dos fiscalías de Cañuelas, el Juzgado de Garantías 8 y ahora la Fiscalía 11 de La Plata intervienen en un causa de usurpación de un terreno situado en Villa Vissir, partido de Cañuelas.

El denunciante es Diego Javier Zárate, heredero de los derechos posesorios de un predio de poco más de una hectárea situado en calles Junín y Federico Petrelli en la que sus padres vivieron durante casi 40 años y sobre la que inició un trámite de posesión veinteañal.

Desde octubre del año pasado ese inmueble es blanco de una fuerte disputa y denuncias cruzadas entre Zárate y un grupo de personas oriundas de Gregorio de Laferrere que aseguran ser los legítimos propietarios. 

Luego de varias presentaciones en las fiscalías locales, que hasta ahora no han tenido una resolución favorable, Zárate planea presentar una denuncia ante Asuntos Internos para reclamar que se investigue la presunta parcialidad del personal del Destacamento de Alejandro Petión.

Gisela Miraglia, abogada de Zárate en la causa dominial, dijo a InfoCañuelas que su cliente, de 48 años, vivió en el lugar desde los 7 y que heredó la posesión de sus padres. Varios vecinos convocados en la causa como testigos lo corroboraron.

“Antes de fin de año los usurpadores aparecieron en dos o tres oportunidades en varios autos. Cortaron candados, se metieron y amenazaron al hombre que alquilaba el predio para hacer apicultura. Le dijeron que si no se iba le quemaban las colmenas. En una oportunidad vinieron con una retroexcavadora y empezaron a sacar los árboles que fueron plantados hace décadas por el papá de Diego”.

“En un momento apareció Sosa, el jefe del Destacamento de Petión, que siempre se mostró hostil con mi cliente y amigable con los intrusos. Lugo de que hicimos una primera denuncia en la Fiscalía 1, esta gente se fue y por un tiempo no apareció”.

“Hace algunas semanas –continuó Miraglia– mi cliente comenzó a poner un alambrado olímpico junto con un empleado. Apareció el señor Sosa a preguntarle quién le había dado permiso para alambrar. Mi cliente le dijo que cómo iba a pedir permiso si él es el dueño. Un policía que acompañaba a Sosa le exhibió el arma al empleado de Zárate, le indicó que se bajara del tractorcito y le mostrara el DNI. Sosa le dijo que por más que dijera que era el dueño, si venía ´la otra gente´ con un papel mejor, los dueños serían los otros. La realidad es que Sosa no se iba del lugar ni permitía que mi cliente continuara con el alambrado. Entonces llamé a la comisaría 1ra., hablé con el comisario Gularte para comentarle que el personal de Petión se estaba extralimitando y que si no se retiraban íbamos a presentar una denuncia en Asuntos Internos. 'Quedate tranquila que ahora lo hago salir de ahí´ me aseguró Gularte y fue así como Sosa se retiró”.


“Lo más grave –subrayó Miraglia– es que al otro día de este incidente apareció nuevamente todo este grupo de Laferrere, dejaron a la noche un sereno durmiendo en un carpa dentro del terreno y cuando mi cliente se enteró, fue a sacarlo. Ante el reclamo de Zárate el intruso salió con su colchón y sus cosas explicando que le habían pagado 100 mil pesos para cuidar el predio. Esta vez no llamamos al Destacamento sino al 911 para que quedara grabado. A los minutos vino Sosa y su personal aunque Sosa no intervino, se retiró. También se presentó una mujer de apellido Bermúdez diciendo que era la dueña y que ella tenía la escritura, pero pedí dos informes de dominio y no hay nadie con ese apellido como titular”.

Miraglia añadió que lo más extraño sucedió después. “Se fueron todos al Destacamento, eran como las 6 de la mañana. Primero la hicieron pasar a la señora Bermúdez y mi cliente se quedó esperando afuera, en un patiecito, junto a su pareja y la gente que acompañaba a Bermúdez. La señora estuvo toda la mañana declarando y a mi cliente Zárate lo hicieron entrar recién a las 12 del mediodía, lo notificaron de que era el denunciado y no le permitieron hacer una denuncia contra los usurpadores. Tampoco les importó lo que había dicho el sereno, que era un testigo importante, alguien le había pagado 100 mil pesos para vigilar el lote”.

Hace algunas horas se produjo otro capítulo cuando los intrusos regresaron con maquinaria para hacer un loteo, movieron una casilla rodante que Zárate había colocado dentro del terreno y a la noche se la llevaron. Ante una nueva denuncia del poseedor la policía recuperó la casilla en la zona de Los Pozos.

Oscar Sayago, abogado que también fue consultado por Zárate, asegura que las actuaciones fueron demasiado leves. “Esta gente se llevó la casilla de noche, en descampado y en banda, pero los imputaron de Hurto simple, los soltaron enseguida y ni siquiera quedaron presos 24 horas. No sabemos por qué la mano viene tan liviana con los intrusos y hay muchas cosas sospechosas. El 2 de junio el señor Zárate fue despojado de su propiedad, mientras los intrusos eran acompañados por un patrullero mandados por Sosa y Acosta, jefe de calle de Petión”.

Sayago radicó una nueva denuncia en la UFI 2 que tras ser anexada a la primera denuncia ante la UFI 1, fue elevada a la UFI 11 de La Plata (las fiscalías locales se declaran incompetentes cuando hay sospechas sobre la acuación policial). Adamás, Sayago instruyó a su cliente para que realice una presentación ante Asuntos Internos.

Por otra parte Miraglia pidió una reunión para este martes con el asesor Legal de la Municipalidad, José Luis Perrotat, y con Rubén Darío Caballero, el funcionario del Ejecutivo a cargo del control de las urbanizaciones. “Esta gente empezó a lotear y abrir calles. Quiero saber si el municipio los autorizó y si fue así, qué documentación presentaron para poder lotear. Los planos de la parcela los tengo yo y mi cliente, Diego Zárate, es quien figura como contribuyente”.

Escrito por: Redacción InfoCañuelas