Un productor de Cañuelas, de 73 años, sufrió un violento asalto por parte de delincuentes que lo torturaron con golpes en el cráneo y quemaduras en distintas zonas del cuerpo. Luego de caminar casi dos kilómetros para pedir ayuda en un campo vecino, quedó internado en el Hospital Ángel Marzetti, donde le dieron 13 puntos de sutura.
El hecho ocurrió el viernes 6 de diciembre en el campo de Daniel Ambrosi, ubicado sobre el camino a Las Heras, en cercanías de la escuela rural Nro. 18 y del puente sobre el arroyo Cebey.
Los delincuentes, que se movilizaban en un auto, lo esperaron ocultos en la entrada de su casa, donde vive solo. Cuando llegó, aproximadamente a las 18 hs., lo redujeron colocándole una capucha, le dieron golpes en la cabeza y lo maniataron con precintos.
En el interior de la humilde vivienda lo torturaron para exigirle dinero. Primero le echaron agua caliente y luego le acercaron un sombrero que prendieron fuego. Finalmente se llevaron una camioneta Ford blanca vieja y hasta la mercadería que había comprado a la mañana.
Cuando Ambrosi logró desatarse, ya en horas de la noche, caminó un kilómetro y medio para pedir ayuda en un campo vecino.
Tras recibir las primeras curaciones en el Hospital Marzetti quedó internado como consecuencia de las quemaduras y los traumatismos en el cráneo. Le aplicaron seis puntos en un lado de la cabeza y siete en el otro.
La causa quedó radicada en la UFI 2 de Cañuelas en tanto que la investigación se encuentra bajo la órbita de la Sub DDI Cañuelas. Las fuentes consultadas indicaron a InfoCañuelas que por el momento no hay datos sobre los autores de esta atrocidad.
El hecho conmocionó a los vecinos de la zona, que ven cómo la delincuencia avanza sin control. Hace pocos meses se produjo otro asalto violento a una familia que vive en el campo La Martita, ubicado poco después del límite con el partido de Las Heras.
No es la primera vez que Ambrosi debe lidiar con la delincuencia. En dos o tres oportunidades denunció robo de animales y en 2022 entraron varias veces a su propiedad, cuando no había nadie. Pero lo peor sucedió en septiembre de 2010 cuando una banda armada irrumpió a la hora de la cena: en ese momento Daniel vivía con su madre Severina Martínez, de 91 años, y su hermano Amadeo, ya fallecidos.
Los delincuentes, a punta de revólver, les exigieron dinero y objetos de valor. Los hermanos les entregaron todo lo que tenían: 5 mil pesos, sus celulares, un reloj pulsera, una carabina, las herramientas y elementos que utilizan en sus quehaceres diarios y la camioneta Ford modelo 77 de Daniel (la de Amadeo, tan vieja como la otra, no pudieron llevársela porque no arrancó).
Sin conformarse, los golpearon brutalmente con palos, reclamando más plata. Además, causaron destrozos en toda la casa: les rajaron los colchones, rompieron las ventanas y voltearon todos los muebles. Durante la golpiza a Amadeo le fracturaron un hombro, por lo que también terminó hospitalizado.
Días después del incidente, Vecinos Autoconvocados y dirigentes de la Sociedad Rural de Cañuelas organizaron un encuentro para reclamar más seguridad entre los productores.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas