“La cantidad de gente que vino nos tomó por sorpresa. Esperábamos 10 mil personas. Nunca imaginamos que vendría más del doble” confesaba un emprendedor de Uribelarrea horas después de la finalización de la Primera Fiesta del Costillar Criollo realizada el 17 de junio.
Prueba de esta gran afluencia fue el predio de la estación ferroviaria, donde estacionaron entre 1.400 y 1.500 autos. Un número mucho mayor se distribuyó en las banquinas de la Avenida Crotto desde las chacras hasta el interior del pueblo. Un movimiento que no se veía desde los mejores tiempos de la Fiesta de la Cerveza y la Picada Artesanal.
Un total de seis emprendedores (La Sureña, Doña Elena, Manolo, La Vinoteca de Arturo, La Escondida y La Cueva de Ruco) asaron y vendieron el costillar al peso, a razón de 3.500 pesos por kilo. Al principio iban a ser ocho los parrilleros, pero dos desistieron por diferencias internas.
Según los propios organizadores, se vendieron 550 costillares, lo que equivale a 7 mil kilos. Como no había certeza sobre la respuesta del público ni tampoco estacas suficientes, la carne no se asó toda al mismo tiempo sino en forma gradual. A las 6 de la mañana se colocó a las brasas una primera tanda que estuvo lista a las 11. Quienes llegaron sobre el mediodía pudieron comer un buen asado, pero el aluvión que llegó después de las 13 no siempre lo recibió con la cocción necesaria.
Asimismo, en los puestos que estaban más cerca de la entrada se generaron colas larguísimas, de 200 metros, porque faltaba personal para organizar al público y derivarlo a los puestos que estaban más aliviados.
Muchos de los que se cansaban de esperar terminaron comprando empanadas o sándwiches en los stands gastronómicos de las entidades intermedias o salían del predio, compraban pan y fiambres en alguna despensa cercana para volver y hacer un picnic. Otros optaban por almorzar en algún restaurante del pueblo, lo que generó una elevada demanda en todo el sector gastronómico.
Detalles para corregir: faltaron tablones para que la gente pudiera comer con mayor comodidad y los baños químicos fueron escasos (la Municipalidad estaba a cargo de proveerlos), al punto que se generaban entre 80 y 100 metros de cola para ingresar a los gabinetes. También faltaron cestos de residuos, lo que derivó en un reguero de envases, papeles y huesos a lo largo y ancho del predio.
El saldo económico fue muy favorable tanto para los puestos que estaban dentro del predio como para el comercio en general, pero muchos comienzan a preguntarse si el campo de la Sociedad de Fomento no resulta chico para este volumen de público.
El evento fue organizado por los mencionados parrilleros (que se encargaron de comprar y asar la carne y también de algunos otros aspectos como la contratación de un seguro) en tanto que la Municipalidad aportó los servicios de seguridad y emergencias junto con el escenario y los números musicales.
Pasado el mediodía, el escenario se abrió con la presentación del Taller de Niños de Uribelarrea, Aleri Folklore, el Ballet Chakay Manta, Emiliano Corbalán y artistas de la Escuela de Música Popular Cañuelas (EMPCA). El cierre estuvo a cargo de dos artistas consagrados: Juan Fuentes y Los Carabajal, que hicieron corear y bailar al público con los clásicos del repertorio nacional. Cerca de las 20, cuando sonaban las chacareras de despedidas, algunos puestos vendían las últimas porciones de costilla.
Promediando el espectáculo la intendente Marisa Fassi subió al escenario para recibir la Distinción “Argentina Federal” que le envió el Ministro del Interior y precandidato presidencial Eduardo “Wado” de Pedro.
La fiesta contó también con la presencia de más de un centenar de artesanos en tanto que el manejo del estacionamiento estuvo a cargo del Centro Tradicionalista Gauchos de Uribelarrea y la Comisión de Bomberos Voluntarios, que obtuvieron un importante rédito.
Ante la buena respuesta del turismo la intención es repetir el evento el año próximo para incorporarlo al calendario oficial de fiestas populares del partido de Cañuelas, aunque todo parece indicar que se hará en mayo, que suele presentar un clima más benévolo. Así se había programado para este año pero debido al viaje que realizó a Roma el mes pasado, Marisa Fassi pidió posponerlo para junio.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas