Fundada hace 17 años, La Uribeña de Enrique Rey es la fábrica pionera en la zona en elaboración de cerveza artesanal.
La “fabriquita” ubicada junto al restaurante del mismo nombre en la esquina de Avenida Crotto y María Auxiliadora acaba de incorporar un nuevo equipamiento de acero inoxidable que le permitirá ampliar de 300 a 1.200 litros la capacidad de producción por cocción.
“La ventaja es que este nuevo sistema me permite hacer stock. Ahora puedo hacer tres cocinadas y en 15 días puedo acumular 80 barriles, que son como 4 mil litros, lo que me permite estar dos o tres meses sin elaborar. Con el equipamiento que tenía antes estaba obligado a elaborar todas las semanas”, contó Enrique a InfoCañuelas.
Los nuevos maceradores y fermentadores no sólo impactarán en el volumen de producción, sino en la calidad del producto final. “La mejora más importante es que los fermentadores tienen una doble pared por la que circula un líquido refrigerante que mediante un timer mantiene la temperatura que uno necesita en cada etapa del proceso. Para fermentar se utiliza una temperatura y luego para madurar se requiere otra. En el equipo anterior todo se hacía con una sola temperatura constante”.
El equipamiento instalado en La Uribeña.
“La gente que guste puede venir a visitar nuestra fábrica. Esa siempre fue nuestra característica: le mostramos a la gente cómo hacemos la cerveza. En todos lados te dicen que son fabricantes, pero no siempre te muestran dónde la elaboran”.
Asimismo, Rey sumó una cámara para almacenar los barriles durante varias semanas. Esta capacidad de almacenamiento le permitirá volver a fabricar el vino artesanal que hacía hasta 2019 y que dejó de vender por falta de lugar para conservarlo.
Enrique Rey es la tercera generación de una familia de soderos oriunda de Lomas del Mirador. En 2003 se instaló en Uribelarrea y a tono con el crecimiento turístico del pueblo decidió cambiar de rubro y dedicarse a fabricar vinos y cerveza en forma artesanal.
La fábrica en los inicios, en 2008. Archivo InfoCañuelas.
En 2007 comenzó a reciclar la casona de Crotto y María Auxiliadora, donde inauguró “El bodegón de Enrique”, con variedad de picadas, encurtidos, escabeches, algunos snacks, su cerveza “La Uribeña” y el vino “El Siestero”.
El éxito de la cerveza, popularizada en la Fiesta de Uribelarrea, le permitió crecer hasta inaugurar un local más amplio en la esquina de enfrente.
Enrique en su primer bodegoón, en 2008. Archivo InfoCañuelas.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas