Tanto el Banco Nación como otras entidades se jactan de lo sencillo que es solicitar un préstamo desde la aplicación del teléfono móvil. Claro que lo aparentemente simple se puede convertir en un dolor de cabeza para las personas no familiarizadas con las herramientas tecnológicas.
Le ocurrió a un jubilado de Cañuelas, de 71 años, que perdió 3 millones de pesos mediante un crédito a su nombre que gestionó una mujer de su entorno, manipulando su celular. La víctima realizó la denuncia penal y la estafadora ya fue comunicada de la imputación, aunque no quedó detenida.
Todo comenzó el domingo 16 de marzo cuando el jubilado, domiciliado en la calle Del Carmen, a la altura del barrio Los Aromos, recibió el llamado de la hija de un amigo al que conoce desde hace 60 años.
La joven, de 28 años, domiciliada en la calle Nazca del barrio Primero de Mayo, dijo que quería pasar a saludarlo. A él no le llamó la atención: la vio crecer y ambas familias arrastran una larga amistad. Además, ella solía ayudarlo cuando él necesitaba instalar alguna aplicación en el celular, abrir un mail o modificar alguna clave.
La chica llegó en bicicleta, aproximadamente a las 15.30. Conversaron y ella le preguntó por la estafa telefónica que había sufrido un mes antes. De forma insistente le preguntó si había cambiado las claves de la aplicación bancaria y que ella podía hacerlo si él no sabía cómo.
El hombre accedió, le dio el teléfono y ella comenzó a manipularlo. En un momento le tomó una foto para completar los datos biométricos. Al cabo de una hora le dijo que las claves estaban actualizadas y se retiró.
El martes el jubilado se reunió con su hijo y le contó que para su sorpresa no podía entrar a la aplicación bancaria ni realizar compras por Mercado Libre. Al verificar la billetera de Mercado Pago el hijo comprobó que los 25 mil pesos que su padre tenía acumulados, ya no estaban. Miró los movimientos y notó que el domingo, aproximadamente a las 16 hs., habían sido transferidos 3 millones de pesos desde su cuenta del Banco Nación a la aplicación de Mercado Pago; y que desde allí habían sido enviados a la cuenta de la chica.
Ante la magnitud de la cifra, ambos se dirigieron a la sucursal local del banco Nación donde les informaron, como única respuesta, que la cuenta estaba bloqueada por “ciberseguridad” y sólo accedieron a tomarle una denuncia. El jubilado se fue con las manos vacías.
La hipótesis es que valiéndose de las claves y los datos biométricos de la víctima, ella solicitó un préstamo que transfirió a su propia cuenta. Este miércoles, cuando la policía concurrió al domicilio a notificarla de la denuncia, habría expresado que usó la plata para saldar una deuda en criptomonedas y que el pago era irreversible.
La joven no fue detenida aunque quedó imputada de delito de Estafa y Defraudación Informática.
Una denuncia al día y el rol de PAMI
Fuentes oficiales informaron que en las distintas sedes policiales de Cañuelas se radica un promedio de una denuncia diaria por distintas estafas a jubilados cometidas por medios electrónicos.
Ante esta preocupante situación, cabe preguntarse qué se hace desde el PAMI para prevenir esta modalidad delictiva. Si bien el organismo realiza campañas a través de su sitio web, con una serie de consejos y recomendaciones, haría falta una presencia territorial, dar charlas en los centros de jubilados, aconsejar de una manera más directa y cercana. Lo mismo debería hacer el Banco Nación, que tiene una amplia cartera de adultos mayores entre sus clientes.
InfoCañuelas hizo una consulta en la oficina local de PAMI cuya titular, Carolina Torrilla, respondió que no estaba autorizada a hablar con la prensa.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas