Los Crápulas es uno de las más extravagantes películas argentinas por su temática, su heterogéneo elenco de nivel internacional, su elevado presupuesto y sus magros resultados de taquilla.
Se trata de una coproducción de Argentina e Italia estrenada el 11 de junio de 1981. Dirigida por Jorge Pantano y con libro de Lito Espinosa, contó con las actuaciones protagónicas del latin lover italiano Lando Buzzanca, el brasileño José Wilker (actor de Doña Flor y sus dos maridos, 1976), Leonor Manso y Soledad Silveyra, que aparece durante varios minutos en el epílogo, sin pronunciar palabra.
Filmada en tono de comedia absurda, narra la historia de Pepe y Abel, dos ex presidiarios que son dejados en libertad después de cumplir una corta condena. En la puerta de la cárcel son recogidos por integrantes de una banda que les informan que tienen tres días pagar una vieja deuda con “el tío Nicola”. En la desesperación recurren a distintos artilugios para reunir la suma adeudada hasta que provocan un accidente y el supuesto culpable, “el diablo”, los cita en sus oficinas. Allí firman un trueque: a cambio de su alma deberán administrar un cementerio en un remoto pueblito llamado "Consuelo", donde nadie muere. En el guion hay un guiño a Uribelarrea: el nombre del lugar deriva de Consuelo Uribelarreta, propietaria de las tierras que le dieron origen.
Completan el elenco Aldo Piccione, Héctor Bidonde, Nora Cullen, Ulises Dumont, Max Berliner y Arturo García Buhr. En el equipo técnico colabora el cañuelense Guillermo Cimadevilla como fotógrafo.
Buzzanca, Solita Silveyra y Aldo Piccione.
Tras los primeros minutos filmados en la ciudad de Buenos Aires la acción se traslada al cementerio de Cañuelas y al casco urbano de Uribelarrea. Se aprecian algunos frentes antiguos, la estación ferroviaria, El Palenque, la diagonal de la Iglesia, la Escuela 4 y la plaza, mucho menos arbolada que en la actualidad y con gran cantidad de extras del pueblo.
También conocida como "El diablo y sus mujeres", la película fue destrozada por la crítica de la época. "Es uno de los films argentinos ideológicamente más execrables de los últimos tiempos, digamos de los últimos siete años. Costoso, pedante, peligrosísimo recipiente de desperdicios" señaló Rafael Granados en Clarín.
En 2009, en su visita al 24 Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, el brasileño José Wilker, entrevistado por José Martínez Suárez, recordó su participación en el film Los Crápulas, al que tildó como "malo" tanto que "el productor después se suicidó", contó Wilker, a lo que Martínez Suárez agregó: "Varios se tendrían que haber suicidado. Es que el director tenía un apellido difícil para hacer cine, se llamaba Jorge Pantano".
Piccione y Buzzanca en una escena en la plaza de Uribe.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas