Mirta Busnelli se mantiene plenamente activa a pesar de la cuarentena. En su departamento de la ciudad de Buenos Aires transita el aislamiento entre cursos on line y estudio de guiones que quedarán para tiempos de normalidad. No duda en hacer un espacio en su agenda para hablar con InfoCañuelas sobre Boda secreta, entrañable película que la tuvo como protagonista.
Mirta recuerda con gran cariño ese trabajo con Alejandro Agresti. Luego participaría en otros títulos más difundidos del cineasta, como El acto en cuestión (1993), Buenos Aires viceversa (1996) y La cruz (1998), pero ninguno de sus personajes posteriores alcanzó la dimensión poética y humana de Tota, esa mujer de inmensa ternura que todos los días espera la vuelta de su amor en la estación de Uribelarrea.
“Tengo los mejores recuerdos de Boda secreta. Es una película que me encanta, la que más amo, y lamento que nunca se haya podido estrenar en Argentina. De Uribelarrea lo que me acuerdo es que era un pueblito muy tradicional del interior, al que nunca regresé” rememoró la actriz.
Sobre el libro cinematográfico de Agresti, dijo que se trata de “una idea genial: la de un hombre que vuelve de la muerte para reconstruir su historia y buscar a su novia que -cual Penélope- lo está esperando; y cuando lo ve, no lo reconoce”.
Busnelli también ponderó la libertad que el director les concede a los actores para que sean parte del proceso creativo.
En ese sentido se refirió a una de las escenas más conmovedoras: “Estoy hablando con Tito Haas en el kiosco de la estación, el libro decía que en esa parte yo tenía que llorar, pero yo no quería caer en una convención. Entonces, luego de un primer intento que me pareció que no había quedado bien, como un salto al vacío, en lugar de llorar empecé a gritar, con los brazos abiertos: ´yo sé que va a volver, yo sé que va a volver y cuando vuelva lo voy a abrazar fuerte...´. Fue hermoso porque la escena quedó muy bien y a todos les gustó”.
Boda secreta se filmó en apenas 23 días con un presupuesto modesto. Gran parte del rodaje transcurrió en Uribelarrea, en locaciones como la estación de trenes, el antiguo almacén de Lago (donde hoy está el restaurante Macedonio), la Avenida Crotto y el Santuario Nuestra Señora de Luján.
Hace algunas horas InfoCañuelas publicó una reseña en la que Boda secreta puede verse -por primera vez- en forma pública, permanente y abierta.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas