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22 de noviembre. Cañuelas, Argentina.

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Sergio Massarotto: “Tuve la chance de probarme en Vélez”

El músico de la banda Científico Loco confesó su frustrado sueño futbolero y el sueño vigente de recorrer el oeste de Estados Unidos en un Chevy, arrojando botellas de cervezas vacías al desierto.

Compositor, escritor y estudiante de Filosofía, Sergio Massarotto integra esa talentosa camada de músicos que emergió en Cañuelas en la última década.

Luego de su nacimiento creativo en El Eternauta junto a su hermano Leandro Massarotto y Kekes López, y de algunos dúos con Jonathan Burgos, actualmente es la voz y guitarra de la banda Científico Loco, próxima a editar su primer material.

El año pasado lanzó en forma digital su primer disco solista El Extraño Camino Al Propio Norte. Además colabora escribiendo en Revista Paco y ArteZeta. 

Este año 2014 publicó, a través de la editorial China Editora, el libro en digital Tres Ensayos Sobre Rock”.

-¿Qué es lo que no puede faltar en tu heladera?
-Queso y jugo de naranja.

-¿Y en tu mesa de luz?
-Los anteojos y el celular.

-¿Cuál fue el papelón de tu vida?
-Olvidarme de sacarle la etiqueta a una remera, que se den cuenta todos en una fiesta, se te rían y enterarme después el por qué.      

-¿Lo que más te hizo reír?
-Nos tentábamos mucho cuando, de chicos, íbamos a pescar con mi hermano. Nunca supimos bien la razón, pero era salir a la madrugada y reírnos hasta la vuelta en la noche.

-¿Qué harías si fueras invisible por un día?
-Le hincharía las bolas a alguien, no sé, le apagaría la consola a algún cantante de bachata en pleno Luna Park. O mejor al pedante Ismael Serrano.

-Tres cosas obligadas en tu billetera...
-Púas, tarjetas de crédito y documento.

-Si tuvieras que hacerte una cirugía estética, ¿qué cambiarías?
-Creo que me tengo que arreglar el tabique. 

-Tres cosas que te seducen del sexo opuesto.
-Al margen de lo físico externo –que es el 85% de lo interesante–, ciertos tonos y usos de la voz; el gusto, la preocupación estética y el riesgo en el vestir; y por último, la claridad en los objetivos, la mujer que me gusta siempre sabe lo que quiere. La que duda queda afuera de carrera. 

-¿Qué decía el último mensaje que recibiste en tu celular y quién te lo envió?
-Que pase a buscar a dos amigos en Del Carmen y Azcuénaga, acá en Cañuelas. Me lo envió mi novia. Casi al mismo tiempo llegó uno de Julián, otro amigo, hablábamos mal del Chino Maidana.

-¿Cuál fue tu última mentira?
-Le dije a otro de los músicos de Científico Loco que llegábamos en quince minutos cuando estábamos a hora y media del lugar. Cuando estalló todo me defendí con la frase “tengo un plan”.

-¿Algo que no soportás de tu pareja y que nunca te animaste a decirle?
-Le digo todo lo que no me gusta, soy muy hinchabolas, insoportable. Le corrijo desde la postura hasta cómo debería respirar. No sé cómo me aguanta. 

-¿Frente a quién te sacas el sombrero y a quién nunca le darías la mano?
-Me saco el sombrero frente a mi viejo, y “lo cortés no quita lo valiente”. Respuesta de hombre simple, aburrida. Pero si tengo que contestar con un poco más de precisión armaría un monstruo con la piel de todos los que te cuentan en estado público de Facebook que su abuelo se está muriendo de sida para que les des un “me gusta”. No le daría la mano a ese monstruo sintético, con cara de triste, melancólico y altruista, pero que oculta un goce terrible de lo siniestro. Más aún, lo rociaría con nafta. Aunque sigue siendo una respuesta poco arriesgada. 

-La última vez que pediste perdón y por qué fue.
-A mis compañeros de Científico Loco por llegar cuarenta y cinco minutos tarde a un recital en San Telmo. Igual después tocamos y salió todo bárbaro.

-Si pudieras volver el tiempo atrás y cambiar algo que hiciste o dijiste, ¿qué sería?
-Cuando tenía diez u once años tuve la chance de probarme en Vélez Sarsfield y no fui por temeroso, por mamero. Volvería atrás, le pegaría un bife a ese que fui y lo mandaría obligado a la prueba. Después de eso, y hasta el día de hoy, una legión de chantas ocupó una camiseta que me pertenece.

-De toda tu vida, si pudieras repetir una época, ¿cuál sería?
Este último año, con mi banda Científico Loco girando a pleno; yo escribiendo mucho también. Estuvo muy bien. 

-¿Qué lugar del mundo te gustaría conocer?
-California, la Costa Oeste de Estados Unidos. Me gustaría bajar desde Seattle a Los Angeles e ir hacia el desierto de Palm Springs hasta Nashville en un clásico; un Chevy, Camaro, etc. La Epiphone y el Fender en el asiento de atrás, parar a tocar y tirarle al desierto botellas de cerveza ya vacías. 

-Si te cayera del cielo una gran suma de dinero, ¿en qué la gastarías?
-En el viaje de la pregunta anterior y grabar un disco del carajo con Josh Homme, Jack White, The Black Keys, Ricardo Iorio, Arnedo, Les Claypool, Sergio Rotman y James Hetfield como invitados.

-Canción y película favoritas.
-La canción va cambiando, hoy “Everybody Knows You Are Insane” de Queens Of The Stone Age. Películas, tres: “O Brother, Where Art Thou?” de los Coen, “Rescatando al Soldado Ryan” y “Watchmen”, que debería ser mirada por todos.

-¿Cuál es el mejor piropo que te dijeron?
-¡Qué bien te quedan esas canas!

-¿Te animás a contar algo que nadie sepa de vos?
-Hice de zombie en una película grabada en Ciudadela o Ramos.  

-¿Alguna asignatura pendiente?
-Nacionalizarme italiano y jugar el mundial para la Azurra. Creo que ya me queda lejos.

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Escrito por: Redacción InfoCañuelas