El investigador "Coco" Romero estuvo el viernes en la confitería Scilla donde brindó una amena charla sobre la murga, su origen popular y su actual transformación en un fenómeno comercial.
Romero explicó que las raíces de la murga (palabra que significa algo así como "conjunto de músicos malos que salen a juntar una moneda") se vinculan con la negritud, el circo criollo y el tango primitivo y prostibulario.
El "temblequeo" propio de los murgueros cuando bailan tiene que ver con el movimiento eléctrico de los africanos. "Los blancos -aseguró Romero- copiaron el modo de bailar de los negros y de hecho las primeras comparsas de Buenos Aires eran blancos tiznados o pintados de negro".
Esa cultura antigua que subyace en las grandes ciudades (solamente en Buenos Aires hay 200 murgas) se ha transformado, en algunos sitios, en un fenómeno comercial. Romero consideró que los carnavales de Gualeguaychú son pequeñas pymes al igual que el carnaval uruguayo, donde hay una verdadera industria de espectáculos y edición de discos detrás de cada grupo.
A través del impacto mediático, en Argentina se sabe mucho más del carnaval carioca que de los carnavales locales propios del norte argentino o de la provincia de Corrientes, que siguen manteniendo su espíritu originario.
Romero consideró a pesar de haberse desvirtuado en algunos sitios, en cada pueblo subyace la murga auténtica y esa creciente profesionalización, como la del carnaval entrerriano, puede servir de incentivo para los grupos locales.
En la charla, que se enmarcó en el programa "Café Cultura" que auspicia la Secretaría de Cultura de la Nación, participaron Leonardo y su grupo Los Duendes del barrio Las Costas, como así también el grupo murguero del barrio La Unión.
Sus integrantes hicieron una pequeña muestra de batucada y luego se leyeron tangos y poemas cuyas letras aluden al corso, el carnaval y las mascaritas (01-11-06).
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Escrito por: Redacción InfoCañuelas