“Siempre digo que los versos vienen, se paran al lado mío y me dicen ´escribí esto´. Y cuando alguien me pregunta qué leí para hablar tanto del campo le contesto: ´¿cómo puedo crear un verso o un personaje sin haberlo vivido?´” reflexionó Abel Ivroud durante un cálido encuentro con Ricardo Iorio en Pasman, partido de Coronel Suárez.
Ese hombre que supo, como pocos, pintar el universo rural en palabras, murió el domingo 24 de septiembre. Fue reconocido en Argentina, Uruguay, Brasil y Chile por su calidad como intérprete y autor de versos criollos.
Nació en Gobernador Udaondo, partido de Cañuelas, el 23 de octubre de 1952. Sus padres eran Antonia Barbosa y Casiano Ivroud.
“Siendo muy joven comenzó en sus pagos haciendo animación de jineteadas junto a Amador Peralta y Rafael Bueno. Después de un parate, retomó la actividad en la década del ´90. Por razones laborales (era empleado de Vialidad Provincia) se fue a vivir a La Plata y fue generaron un vínculo con el programa de Oscar Lanusse, Canto en Azul y Blanco, en radio Provincia. Además, por su trabajo viajaba mucho a los pueblos del interior y eso le permitió contactarse con radios locales que comenzaron a difundirlo”, contó el folklorista local Carlos Gallardo.
En Cañuelas condujo el programa “Voces de mi pueblo” en el viejo Canal 4, fue animador de las domas organizadas por los Bomberos Voluntarios en la estancia Las Rosas y en varias oportunidades condujo los desfiles de carnaval del Club de Pesca.
Fue un invitado frecuente en el festival Carlos Vega (Cañuelas), la Fiesta de la Esquila (Chubut), la del Puestero (Junín de los Andes), el Festival de Diamante y Jesús María.
En los albores de su carrera rescató del olvido un montón de letras del siglo pasado que sobrevivían en la memoria de la gente de campo, como “La leyenda del mojón”, del poeta y payador uruguayo Juan Pedro López; “Juancho el desertor” del payador anarquista Martín Castro; y “Sombras delatoras”, de Héctor Del Valle.
También grabó poemas del escritor local Carlos Loray y por supuesto letras propias, entre ellas “Chaparrones” y “Cuestión de todos”. Esta última fue pasada al aire en Rock & Pop durante una entrevista que Elizabeth Vernaci le hizo a Ricardo Iorio en 2013. El referente del heavy metal argentino tenía un especial aprecio por el autor cañuelense al que conoció de casualidad cuando le regalaron su disco durante una parada que realizó en un almacén de Barker. Se lo dijo personalmente durante una distendida charla en Coronel Suárez, en octubre del año pasado. “No hay más revolución que tener una familia y ser buena gente” fue una de las frases que dejó ese inédito encuentro.
Ya jubilado Ivroud se radicó en Magdalena, aunque volvía con frecuencia a Cañuelas donde viven cuatro de sus hermanos y sus amigos Oscar Silva y Carlos Loray.
En los últimos días permaneció internado por el agravamiento de un cáncer de pulmón. Su última voluntad fue descansar en el Cementerio de Magdalena.
“Se despidió de nosotros el gran Abel Ivroud. Aquel que siempre a la mañana te hacía pensar y sentirte parte de sus letras. Hombres talentosos como él necesitan un monumento dentro del ambiente criollo” fue uno de los tantos mensajes que sus oyentes lanzaron en redes sociales.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas