Según la Asociación Argentina de Shorthorn, en 1823 el estanciero escocés John Miller, propietario de la estancia La Caledonia, importó el primer toro de raza Shorthorn bautizado “Tarquino”, lo que sería el puntapié inicial para el mejoramiento de la raza bovina en el país. A 200 años de aquel acontecimiento, se realizó un acto de homenaje.
Abrimos un paréntesis para señalar que esa fecha no guarda rigor histórico. 1823 es el año en que Miller compró la estancia; no la fecha de introducción del toro. Según la investigación publicada por el historiador cañuelense Lucio García Ledesma, con pruebas documentales incuestionables, el verdadero año de ingreso fue 1836.
Pero volviendo a los festejos, se desarrollaron en el Mercado Agroganadero de Cañuelas, donde en primera instancia se llevó adelante un remate del calendario.
Estuvieron presentes la intendente Marisa Fassi, el presidente de la Asociación Argentina de Shorthorn, Ing. Carlos Downey, el presidente del MAG Andrés Mendizábal, el viceagregado de Comercio e Inversiones de la Embajada Británica en Argentina Alfredo Fierro, e integrantes de las distintas Asociaciones Ganaderas, productores y empresarios.
En ese marco se explicó que el toro Tarquino fue traído desde el norte de Inglaterra en 1823 a la estancia La Caledonia, en Cañuelas, por el ganadero John Miller, quien vio la oportunidad de mejorar la genética de los ejemplares criollos, y desde entonces la raza Shorthorn se convirtió en una de las más valoradas en el país, y ha sido exportada a varios países del mundo.
En ese sentido, la intendenta municipal Marisa Fassi destacó que “la raza Shorthorn es parte de la identidad de Cañuelas y de nuestro país”, y que “para nosotros es un orgullo estar acá en el Mercado Agroganadero, es un honor tenerlo en Cañuelas, junto a nuestros productores, empresarios, y centros tradicionalistas”.
Luego destacó que “este aniversario es una oportunidad para honrar nuestra historia y nuestra cultura ganadera, y para celebrar la importancia del ganado en nuestra economía”.
Por su parte Carlos Dawney hizo un repaso histórico y mencionó que “en nombre de la Asociación, es un gran honor estar en este día tan especial. Hoy conmemoramos la rica historia, el pujante presente y fructífero futuro de la ganadería, que tuvo origen en John Miller, quien importó el toro que hoy nos caracteriza”.
Asimismo, el presidente del MAG Andrés Mendizábal habló de cómo transcurrió el remate previo al acto conmemorativo y mencionó que “basta con mirar nuestras haciendas, que son una cabal muestra de la calidad de la raza”, y agregó que “es meritorio resaltar cómo estuvo presentada la hacienda hoy en los corrales, le agradecemos al Municipio por estar siempre presentes, en los 200 años de Cañuelas, que también se alineó a los 200 años de la llegada del Shorthorn”.
Por último, el viceagregado de Comercio e Inversiones de la Embajada Británica en Argentina Alfredo Fierro dijo que “este evento fue transcendental para la historia Argentina, es sumamente importante recordar este hito, que empezó hace 200 años con el Tarquino, este año hay que tener conciencia de este aporte para toda la Argentina, que la destaca entre todos los otros países del mundo”.
PROYECTO LEGISLATIVO Y PUESTA EN VALOR
El pasado 9 de marzo, a través de un proyecto legislativo, el concejal Leonardo Iturmendi pidió que las autoridades del Mercado Ganadero evalúen la factibilidad de instalar dentro del predio alguna referencia histórica al Tarquino.
Asimismo, pidió que el gobierno Municipal realice una puesta en valor del monumento al Tarquino emplazado por la Sociedad Rural Argentina el 20 de mayo de 1943 en la Ruta 205 km 61 -al cumplirse el centenario del fallecimiento de Miller- . El monolito, obra del Arq. Alejandro Bustillo, suele estar muy descuidado, con pastizales en el predio circundante y rajaduras en la base.
Iturmendi solicitó asimismo que este pedido de conservación sea comunicado a la Asociación Argentina de Criadores de Shorthorn y a la Sociedad Rural de Cañuelas.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas