Más allá de la estancia San Martín y su fábrica láctea La Martona la localidad de Vicente Casares, en el partido de Cañuelas, posee una joya arquitectónica muy poco valorada: la capilla Nuestra Señora del Rosario, de cuya inauguración se cumplen 120 años.
Emplazada en un bello jardín arbolado, la pequeña construcción de estilo neogótico fue obra del arquitecto italiano Salvador Mirate (1862-1916).
Una placa de bronce recuerda que fue bendecida el 1 de febrero de 1902 por el presbítero Ezcurra, dedicada a la Virgen del Rosario, en memoria de Vicente Eladio Casares (1817-1893) y su esposa María Ignacia Lorenza Martínez de Hoz de Casares (1821-1893), los padres de Vicente Lorenzo, fundador de La Martona.
La capilla está erigida en mampostería con techo de placas de pizarra que rematan en una torre aguja o templete con pináculo y ojivas de madera forrados en zinc que acentúan su carácter gótico.
Desde el punto de vista constructivo, el detalle más significativo se encuentra en el interior del techo, conformado por cruceros con un anillo central, técnica heredada del artesanado medieval.
De acuerdo a las investigaciones realizadas por el arquitecto Carlos Moreno, especializado en el patrimonio rural de Cañuelas, la capilla contiene elementos que pertenecían al antiguo chalet de la estancia San Martín. Hay un muñón de escalera en el techo que sugiere que la compleja estructura formaba parte del mirador o cupulín que tenía la estancia en sus orígenes.
Dentro del ornato interior se destaca el retablo del altar con la imagen de Nuestra Señora del Rosario. El altar es de hierro forjado con un asiento de madera labrada.
A los costados de la Virgen se encuentran las figuras de San José a la derecha y San Antonio a la izquierda con dos pares de cabezas ángeles a cada lado, originalmente enchapadas en oro y luego restaurados y pintados en color pastel.
En las paredes laterales cerca del altar se encuentran las imágenes de San Roque a la izquierda y la de Nuestra Señora de Fátima a la derecha. Llegando a la puerta se encuentran las imágenes de Santa Teresita del Niño Jesús a la izquierda y del Sagrado Corazón de Jesús a la derecha.
Cuenta con dos vitrales, uno en la pared frontal con la imagen del Sagrado Corazón de Jesús; y otro en la pared opuesta con la paloma del Espíritu Santo.
En un relevamiento realizado en 1986 bajo la tutela de Carlos Moreno, el Arq. Raúl E. Piccioni sostienes que por su diseño la capilla casarense “Responde a las características tipológicas y formales de los modelos de las iglesias protestantes del siglo pasado” y por su parecido la emparenta con la Iglesia Anglicana de la Santísima Trinidad en Lomas de Zamora, construida en 1872 por los arquitectos ingleses Ryder y Merry.
En cuanto a Mirate, nació en Nápoles, se formó en Francia y se radicó en Argentina en 1887. Diseñó las sucursales del Banco Nación de Corrientes esquina Gallo, el Banco Nación sucursal Córdoba, la tribuna y los pabellones para equinos de la Sociedad Rural Argentina, la tribuna del Hipódromo Argentino y el edificio municipal de San Luis. También remodeló el edificio de Gath y Chaves, construido por E. A. Merry.
Luego de concluir la capilla casarense Mirate se abocó a la ampliación del primitivo chalet de la estancia San Martín.
Como bien lo desarrolla el Arq. Carlos Moreno en sus libros sobre la producción rural de Cañuelas, el casco de la estancia San Martín (1864) fue en sus inicios un chalet de estilo inglés con una planta en forma de H. En 1890, cuando se agrandó la familia Casares, se agregaron ambientes.
En 1903 las dimensiones del chalet ya no estaban de acuerdo con la importancia que había adquirido el establecimiento La Martona por lo que el Arq. Mirate fue convocado para remodelarlo y ampliarlo. Se agregaron galerías, servicios sanitarios y ornamentos que le dieron una impronta italianizante. Fue nuevamente remodelado en la década del ´20 de acuerdo a la moda hispánica colonial y en 1940 se le agregó la torre con el reloj.
Germán Hergenrether
Con la colaboración de Lydia Skamelka y Claudia Iraola.
Escrito por: Germán Hergenrether