Hace unos días falleció “Carlitos” Longhitano, el comerciante que durante 77 años estuvo al frente del bar y almacén “El siempre viva” ubicado sobre la calle Brown, en Vicente Casares.
Ese lugar, cercano a la estancia donde creció Adolfo Cambiaso, fue una parada obligada cuando iba camino a la escuela o cuando acompañaba a los petiseros.
Desde Inglaterra, en vísperas de la final del British Open que jugará el domingo ante los Castagnola, se tomó unos minutos para enviar un video de saludo a la familia de Carlos, uno de los tantos vecinos de Casares que pobló su infancia.
Recordó que solía pasar por el boliche a comprar caramelos y luego, ya adolescente, a jugar al truco. “Le mando un fuerte abrazo a la familia, lo voy a tener siempre en el corazón”, dijo con su habitual sencillez.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas