Cañuelas consiguió una victoria muy necesaria en la tarde del domingo en Remedios de Escalada al imponerse por tres tantos contra uno a Talleres en un partido válido por la tercera fecha del torneo de la Primera B.
El equipo de Zermatten mostró una cara diferente a lo que habían sido sus dos primeras presentaciones en donde había dejado más dudas que certezas en cuanto a su funcionamiento. Con cambios en su alineación titular, el tambero se mostró sólido en el fondo, rápido en las transiciones y con una muy buena respuesta anímica, luego de encontrarse por detrás en el marcador.
Los inicios de los torneos plantean siempre dificultades. El vertiginoso fútbol actual contiene un dosis de exigencia desmedida en cuanto a resultados, aun cuando nos hallamos con equipos en plena formación y en un período de plena adaptación de jugadores a sus nuevos equipos y al sistema que los técnicos plantean. Incluso en equipos en donde se apuesta a proyectos de largo alcance como Cañuelas, el jugador siente la presión de empezar a sumar rápido para ganar en confianza y desarrollar todo cuanto pueda en relación a sus capacidades. Por eso es que la victoria con el campeonato en pañales adquiere mucho valor, máxime que fue ante un equipo con el que Cañuelas no había cosechado resultados favorables en su historial.
Había arrancado mejor Talleres intentando hacerse del control de la pelota para progresar por los laterales. En esos primeros minutos en que a Cañuelas le costó acomodarse, el local generó un par de situaciones de peligro que hubieran podido darle una ventaja temprana. Pero pasado ese sofocón inicial, el equipo de Zermatten comenzó a “jugar” su partido. Recuperando la pelota en el medio con una insistente presión, conseguía habilitar rápido a Maraschi y Sosa que desde las puntas empezaron a inquietar a la defensa del conjunto de Escalada. Y así comenzaron a llegar las oportunidades para el tambero sobre todo en los pies de Santiago Sosa, que desde la izquierda complicaba con su velocidad. Cañuelas pasó a dominar el partido desde lo posicional y estratégico e incluso sufrió la anulación de un gol de Cano que parecía haber picado en posición lícita cuando había marcado de cabeza ingresando desde la derecha.
Pero paradójicamente y cuando no inquietaba, Talleres conseguiría la apertura del marcador. Un pelotazo largo desde el fondo le permitió a Aranda habilitar de cabeza a Pulicastro que consiguió colarse detrás de la última línea albirroja para batir con un remate entre las piernas a Cacace.
El gol significaba un impacto en el partido ya que Talleres llegaba a la apertura del marcador a poco de la finalización de la primera etapa y cuando no parecía no encontrar los caminos para hacerle daño a Cañuelas.
Restaba ver entonces cuál iba a ser la respuesta anímica de un equipo que no había podido sumar aún en el torneo y que se encontraba abajo en el marcador sin merecerlo. Y allí apareció el temple de Cañuelas que salió decidido a revertir el resultado con mucha a actitud. Y prontamente llegaría la igualdad del equipo de Zermatten. Con un poco de fortuna sí, porque sería a través de un autogol de Montserrat, quien cabeceó contra su arco luego de un centro de Maraschi. Pero aun así el tanto ponía justicia en el marcador y premiaba a Cañuelas quien con carácter y determinación salió a buscar la igualdad. Iban dos minutos del complemento y el tambero lograba rápidamente calmar el lógico nerviosismo generado por la desventaja.
Y es gol tempranero generó un vuelco anímico notable en el partido. Ya que Cañuelas se apoderó del desarrollo de manera total y significó un golpe anímico que el local no iba a poder revertir en el resto del encuentro. Cuatro minutos después y luego de una gran jugada colectiva, Maraschi superó su marcador y consiguió habilitar a López que ingresaba por el centro del área. El volante –de buen partido– con un remate bajo hizo estéril el esfuerzo de Rodríguez y puso el dos a uno para el visitante.
A partir de allí Talleres intentó sin ideas llegar a la igualdad. Con un gran trabajo de la última línea que se mostraba sólida y el trajinar constante de Trejo y Ojeda en la recuperación, Cañuelas controlaba las acciones y amenazaba constantemente en el contragolpe a través de sus puntas. Y fue así que en el minuto 28 Santiago Sosa consiguió desbordar luego de una salida rápida por la izquierda y despachar un centro que fue conectado por Facundo Kruger para poner el tres a uno.
Ese gol finalmente sería lapidario para las aspiraciones del local que superado en lo futbolístico y en lo anímico no generó peligro para el arco defendido por Cacace cuando aún restaba poco más de un cuarto de hora de partido.
Fue victoria en síntesis para Cañuelas que en su mejor producción del torneo, consiguió una valiosa victoria forjada con mucha determinación.
En la próxima fecha el equipo de Zermatten será local en el Estadio Arín frente al Deportivo Merlo
SÍNTESIS
TALLERES 1: Nicolás Rodríguez; Luis Monge, Cristian Godoy (21´ Nicolás Monserrat), Nicolás Malvacio y Marco Lambert; Fabián Monserrat (71´Jonathan Benedetti), Norberto Palmieri, Matías Sosa (78´Agustín Guzmán Diogo) y Fernando Enrique; Alejandro Aranda y Franco Pulicastro (71´Dylan Vergara). DT: Fabián Lisa. Suplentes: Lucas Zeiden, Patricio Romero y Luciano Arcuri.
CAÑUELAS 3: Ezequiel Cacace; Julián Cano, Carlos Aguirre, Cristian Trombetta y Lautaro Suárez Costa; Guillermo Ojeda, Emanuel Trejo, Gabriel López (84´ Gianfranco Lillo) y Santiago Sosa (84´ Gianfranco Ottavaiani); Federico Maraschi (76´ Brian Guerrero Ruiz) y Facundo Kruger (79´ Alex Morales). DT: Fabián Zermattén. Suplentes: Tomás Lingua Bender, Claudio Acosta y Sergio Alegre.
• Goles: 40´ Franco Pulicastro, 47´ Nicolás Monserrat en contra, 51´ Gabriel López y 73´ Facundo Kruger.
• Cancha: Talleres
Leonardo Garavaglia
Escrito por: Leonardo Garavaglia