Por unas horas los cañuelenses vivimos la ilusión de estar sumergidos en la inmensidad de las estepas africanas o parados sobre el ripio de un camino patagónico.
El sábado desde la madrugada cientos de familias de Cañuelas se congregaron sobre el corredor de la ruta 205 para ver pasar los 220 motos, 20 cuatriciclos, 170 coches y 80 camiones que se dirigían hacia Saladillo, el lugar de la partida de la primera etapa del rally Dakar.
La gente tuvo el privilegio de ver los vehículos muy de cerca circulando a baja velocidad.
El saludo de los fanático fue respondido por la mayoría de los pilotos y copilotos sorprendidos por el cálido recibimiento de los cañuelenses en su entrada al interior de la Provincia.
La rotonda de ruta 3 y 6; el óvalo de entrada a Cañuelas y la estación de peaje fueron los lugares donde hubo más concentración de gente.
"Terminé de trabajar a la noche tarde y como a las 4 de la mañana ya me vine hasta la ruta porque me apasionan las motos y no me las quería perder", contó Augusto Iñiguez, uno de los más madrugadores.
Augusto junto a varios amigos se fueron hasta la estación de peaje, sabiendo que los vehículos tenían que parar obligadamente. Allí aprovecharon para saludar a los pilotos y sacarse fotos con las máquinas.
A media mañana todo el corredor se pobló de familias con sombrillas, reposeras, mate y bizcochitos de grasa. El rally estaba en marcha.
Fotos de automóviles: gentileza Carlos Fernández.
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Escrito por: Redacción InfoCañuelas