El tan anunciado y ansiado cambio generacional en el Polo, el que se venía palpitando a través de otros nombres y equipos, finalmente llegó y fue a través de otro equipo de Cañuelas. Y es que en la Catedral de Palermo, La Dolfina resignó el liderazgo de casi una década y con ello el título de campeón argentino- el más importante del mundo -, ante La Natividad, el equipo de los hermanos Castagnola quienes ratificaron su impresionante nivel en la inédita final que se diputó en el Campo Argentino de Polo en la tarde del sábado.
Fue el triunfo de los sobrinos sobre su tío Adolfo Cambiaso -el mejor jugador de la historia- en un partido que La Natividad dominó en toda su extensión.
Con su juego veloz e intenso el equipo vestido de verde impuso condiciones de entrada y el juego se desarrolló de la manera que La Natividad quiso. Con Barto Castagnola pasando rápidamente de defensa a ataque para sorprender con sus incursiones ofensivas y con un equipo solidario a la hora de recuperar la bocha, La Natividad sacó rápidas ventajas en el marcador. Camilo Castagnola se las ingeniaba siempre para aparecer como receptor en posiciones favorables, Polito Pieres se desdoblaba en la marca y buscaba opciones rápidas cada vez que recuperaban la bocha y el sudafricano Duplessis era una muralla infranqueable en el fondo que a su vez se desprendía para pasar al ataque cada vez que la ocasión lo permitía.
Y así con su estilo de pegar de primera y correr, La Natividad dominó el trámite del juego e impidió que La Dolfina pudiera jugar cómodo y hacerse de la pelota. El equipo de Cambiaso se vio permanentemente presionado en las salidas y se le dificultó imponer el ritmo del juego. Y a partir de esa presión y la consiguiente recuperación de la pelota surgían las chances del equipo verde en contrataques rápidos. Y en ese contexto La Natividad fue acumulando ventajas en los primeros chukkers con lo que consiguió irse al descanso largo con una ventaja de 9 a 5 en el tanteador.
En la segunda mitad la tónica no varió en los dos primeros parciales, a pesar de que La Dolfina consiguió que La Natividad no se alejara en el marcador. Los verdes seguían teniendo el control del juego y parecían encaminarse a una cómoda victoria.
Pero un viejo dicho del deporte afirma que nunca debe subestimarse el corazón de un campeón y eso fue lo que sucedió en los dos últimos chukkers con La Dolfina, que tuvo su clímax con tres goles seguidos de Cambiaso en el último período que lo pusieron a sólo un gol de distancia. Pero allí apareció la templanza de La Natividad que supo soportar la presión de quedar en dos ocasiones a tiro de empate de La Dolfina. Pero en ambos casos y el coraje que requería la situación, La Natividad apeló a su ADN para en dos corridas a la salida del trowin frenar la reacción del equipo de Cambiaso y así sentenciar el juego. Con el temperamento que requería un momento definitivo, el conjunto de los Castagnola sacó chapa de equipo de futuros 40 goles para llevarse un triunfo inobjetable y con él la Copa más preciada del mundo.
Fue la culminación de un sueño pergeñado desde hace muchos años por la familia de Lolo Castagnola y Camila Cambiaso, que se vio cristalizado con el título conseguido por sus hijos Camilo y Barto, los nuevos cracks del polo mundial.
El triunfo de La Natividad, es la victoria de un trabajo constante y creciente de una organización que fue en permanente ascenso y que nunca se desvió de sus objetivos. Forjando su carácter en innumerables torneos de todo tipo y en cualquier cancha, los hermanos Castagnola construyeron una carrera meteórica que los llevo al pináculo del planeta polo, ratificando todo lo que se presumía que podía suceder con ellos.
Párrafo aparte para la actuación de Adolfo Cambiaso en su 29° Abierto Argentino disputado. En una edad en donde muchos ya se han bajado del caballo, siguió demostrando su plena vigencia y el talento que lo han convertido en una verdadera leyenda del deporte argentino.
Fue una fiesta del polo de Cañuelas en una final que vino a consagrar a las nuevas figuras de este deporte surgidos de una tierra que es verdadera cuna de talentos.
LA DOLFINA BP CAMPEON DEL ABIERTO FEMENINO
La Dolfina BP se consagró campeón del 5° Abierto Femenino de Polo al imponerse por 12 a 5 a El Overo Z7. Con la vuelta al equipo de la mejor jugadora del mundo, la inglesa Carina Clarkin (ausente en las dos últimas ediciones), La Dolfina dominó el encuentro de punta a punta. Súper montadas y con muchas deseos de volver a consagrarse en Palermo, el equipo de Cañuelas estableció una superioridad abrumadora que sorprendió a los espectadores, dado que se esperaba una finalidad con mayor paridad.
Con la conducción de Clarkin y la velocidad de las hermanas Fernández Araujo y de Mía Cambiaso, La Dolfina estableció ventajas del principio y fue ampliando diferencias para conseguir una victoria holgada que le permitió a esta formación consagrarse por tercera ocasión en la Catedral del Polo Mundial.
LA INTENDENTE MARISA FASSI PARTICIPÓ DE AMBAS PREMIACIONES.
Como es ya habitual desde hace cinco años, la Municipalidad de Cañuelas estuvo presente en Palermo desarrollando actividades promocionales.
A su vez e invitada por la Asociación Argentina de Polo, la Intendente Marisa Fassi hizo entrega de premios tanto en la final femenina como en la masculina. Acompañada por el administrador Nacional de Vialidad Gustavo Arrieta presenció la final entre La Natividad y La Dolfina e hizo entrega de obsequios institucionales para los ocho jugadores finalistas.
FINAL FEMENINA
• La Dolfina BP: Mía Cambiaso 7 (2 goles), Milagros Fernández Araujo 7 (1), Carina Clarkin 10 (7, cuatro de penal) y Candelaria Fernández Araujo 8 (2, uno de penal). Total: 32.
• El Overo Z7 UAE: Clara Cassino 9, Milly Hine 7, Lía Salvo 10 (3, dos de penal) (Recibió una tarjeta amarilla en el primer chukker) y Hazel Jackson 10 (2). Total: 36.
• La Dolfina BP: 2-0, 5-2, 7-4, 9-4, 12-4 y 12-5.
• Jueces: Martín Aguerre y Rafael Silva.
• Árbitro: José I. Araya
FINAL MASCULLINA
• La Natividad: Camilo Castagnola 9 (6, tres de penal y uno de córner), Pablo Pieres 9 (2), Bartolomé Castagnola (h) 9 (6) e Ignatius du Plessis 9 (1). Total: 36.
• La Dolfina Saudi P. T.: Adolfo Cambiaso (h) 10 (6, tres de penal), Francisco Elizalde 9 (2), David Stirling (h) 10 (2) y Alejandro Muzzio 8 (3). Total: 37.
• La Natividad: 3-1, 4-4, 6-4, 9-5, 10-6, 11-7, 13-9 y 15-13.
• Jueces: Gastón Lucero y Guillermo Villanueva (h).
• Árbitro: Martín Pascual
Leonardo Garavaglia.
Escrito por: Leonardo Garavaglia