Después de la prolongada inactividad originada por la pandemia del Covid-19, Nicolás Eli volvió a competir oficialmente. Y ante la necesidad de cerrar el año dentro de una cancha de tenis, el cañuelense fue de la partida en el Orange Bowl de Miami, el certamen más importante de la categoría luego de los Grand Slams.
Nicolás, de 15 años, logró ingresar al cuadro principal en Juniors, cuyo límite de edad es de 18 años.
El jugador de Cañuelas pudo superar la primera ronda del torneo ante la deserción del estadounidense Bradley Bennett lo que le permitió sumar puntos para el ranking mundial de la categoría.
En segunda ronda fue eliminado por el también local Brian Shick por un score de 4/6 4/6. El cañuelense tuvo un buen desempeño ante un jugador que se caracteriza por poseer un potente saque. Superando una inactividad de diez meses, Eli compitió en un marco de paridad contra un rival que venía con mayor rodaje de actividad.
El certamen –que se desarrolló sobre clay, superficie similar al polvo de ladrillo– es un clásico de final temporada y del mismo han sido parte la mayoría de los mejores jugadores de la historia del tenis.
En la etapa previa al torneo, el cañuelense se entrenó en la academia que Guillermo Cañas posee en el estado de Florida.
Ahora tanto Nico como su coach Andy Chalcoff se trasladarán a Key Biscaine en donde entrenarán con Franco Davín, quien dirigiera las carreras de Juan Martín Del Potro y Gastón Gaudio cuando obtuvieran los últimos Grand Slams del tenis argentino.
Davín evaluará en rendimiento del jugador de Cañuelas y brindará consejos para la pretemporada que Eli deberá afrontar de cara a iniciar de la mejor forma el próximo año.
Escrito por: Leonardo Garavaglia