Cuando todo parece perdido, algunos deportistas sacan ese fuego sagrado que los identifica... que los hace únicos.
Salmón viajó a la República Dominicana. Allí en Santo Domingo comenzó desde principios de semana los Juegos Deportivos Panamericanos de Ciclismo para la categoría Master (35-40 años de edad). Se perfilaba como una competencia a la medida de Salmón.
Las tempranas medalla de Oro en el Kilómetro con Partida Detenida y Plata en Velocidad 200 metros vislumbraban un gran desarrollo en esta Panamericanos para el ciclista de Cañuelas.
Pero en el Scratch llegó con lo más temido para los ciclistas: las caídas. Salmón tuvo el temperamento para superar una, pero en esa misma prueba protagonizó la segunda caída en la pista y no pudo continuar la competencia.
El diagnóstico fue luxación de hombro, reposo y a esperar sentado que terminara la competencia.
Pero Mariano Salmón no se resignó, comenzó una rápida recuperación con intensos trabajos kinesiológicos y todo apuntaba a la prueba final del domingo: Los 100 Km de ruta.
Eso lo hace distinto, eso marca el fuego sagrado de los deportistas diferentes.
Infiltrado, con dolor, así y todo decidió -junto al equipo argentino- ser parte de la última prueba.
Demoledor fue el accionar del equipo argentino. Tanto Del Barco, como Fresa trabajaron para que Salmón se consolidara como líder de la prueba.
A poco del final los tres argentinos le habían sacado dos vueltas a los locales dominicanos.
Más allá de la pronta recuperación, el dolor estaba. "No podía pararme en los pedalines" reconoció Salmón al terminar la prueba que ganó de manera contundente.
Fue triunfo de Mariano Salmón, Medalla de Oro, pero además el podio lo completaron otros dos pedalistas argentinos: Del Barco y Fresa se quedaron con la plata y el bronce de esta prueba.
Este martes Salmón llega a Cañuelas. Será temprano por la mañana, pero seguramente tendrá el recibimiento de un campeón.
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Escrito por: Redacción InfoCañuelas