En los últimos días el dirigente radical Guillermo Pérez sorprendió con una noticia: mantiene conversaciones con todo el arco opositor de Cañuelas para alcanzar un acuerdo electoral que permita evitar la atomización y enfrentar al kirchnerismo con un frente unificado.
"Si no nos juntamos nos va a pasar lo mismo que ha sucedido en los últimos comicios: el kirchnerismo va a ganar las elecciones. La gente está cansada y busca algún referente que aglutine a toda la oposición. Necesitamos un cambio en el gobierno para que Cañuelas crezca de manera ordenada" dijo Pérez a InfoCañuelas.
Su idea consiste en firmar un compromiso pre y pos electoral en el que queden fijadas las reglas que todos deberán seguir. Esas pautas implicarán someter los distintos precandidatos a las PASO. El que resulte ganador será acompañado por los demás partidos en los comicios generales y luego todos serán parte de un gobierno de coalición.
"No estoy pidiendo que cada uno abandone su pensamiento. A nivel provincial y nacional cada referente continuará apoyando a su partido, pero en Cañuelas apoyaremos todos al referente mejor posicionado" agregó Pérez, de 61 años, cuatro veces concejal y tres veces secretario de Gobierno y de Seguridad.
En las últimas semanas habló con Cristina Rasquetti, Gustavo Casamayouret, Carolina Torrilla, Eduardo Recalt, Carlos Alvarez y Horacio Cabrera. Como era de esperar, algunos se mostraron más refractarios que otros a la posibilidad de conformar un frente.
Uno de los obstáculos que encontró fue la fuerte enemistad que separa a los dos espacios locales del Frente Renovador. La ex senadora y precandidata a intendente Cristina Rasquetti no confía en Carolina Torrilla y duda de la palabra de la ex radical. "En Cañuelas todavía hay muchos rasgos de personalismo. La idea de Pérez es buena, pero creo que va a ser difícil plasmarla. Sí estaría de acuerdo en firmar un acuerdo de gobernabilidad para darle sustentabilidad a quien gane las elecciones; pero no veo posible un acuerdo electoral porque sé que hay gente que no va a cumplir", dijo.
Rasquetti considera que el buen papel realizado por su sector en las primarias de 2013 los transformó en la alternativa más seria al kirchnerismo. "Está claro que en las últimas elecciones los que hicimos la mejor elección fuimos nosotros. Es un espacio en el que pueden confluir muchas fuerzas, incluso de distintas ideologías. Estamos abiertos a todo aquel que quiera producir el cambio".
Carolina Torrilla coincide con Pérez en que "Necesitamos un acuerdo amplio y que de las PASO salga el mejor" aunque se opone a que todos se sienten a la mesa. "No tendría problemas en firmar un acuerdo con Tito Pérez, con Carlos Alvarez, con la UCR y el socialismo porque considero que son parte de la oposición. A Cristina Rasquetti no la cuento porque no creo que forme parte de la renovación política. Y a Horacio Cabrera tampoco lo cuento porque le cuesta ser opositor. Y le cuesta porque sigue siendo empleado de Gustavo Arrieta en el Hospital. Cuando te paga un sueldo el mismo gobierno al que tenés que controlar y criticar, es muy difícil mantener la independencia de criterio", disparó.
El concejal y ex presidente de la UCR, Horacio Cabrera, no se inclina por un abanico demasiado abarcativo ya que desde su punto de vista eso traicionaría su coherencia ideológica. "Respeto la propuesta de Tito y me parece válida. Hay una mitad de la biblioteca que sostiene que hay que construir poder desde el poder, sin importar el costo; la otra mitad piensa que el poder se construye desde la base. Yo estoy en esa segunda mitad. Muchos podrán decir que soy demasiado conservador y que no me he modernizado, pero pienso que las ideologías no han muerto y que es necesario mantener una línea de conducta y pensamiento".
Cabrera promete que se someterá a lo que defina la Convención Radical, tanto la Nacional (más abierta a un acuerdo extrapartidario) y la Provincial (menos proclive a ese movimiento). "Vamos a hacer lo que la convención diga", sentenció.
En coincidencia con Rasquetti, el concejal Carlos Alvarez (bloque Fa Unen) se inclina en favor de un acercamiento que garantice la gobernabilidad, pero no un pacto electoral. "Tenemos una voluntad frentista y sabemos que la atomización lo va a beneficiar a Arrieta, pero tampoco podemos hacer un acuerdo a cualquier precio. No lo veo imposible, pero sí muy complejo", destacó Alvarez, dejando una puerta abierta.
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Escrito por: Redacción InfoCañuelas