Como en “Pájaros”, –la célebre película de Alfred Hitchcock en el que gaviotas y cuervos alteran la cotidiana tranquilidad de un pueblo– el paisaje de la Avenida Libertad se vuelve por momentos terrorífico.
Cientos y cientos de golondrinas se asientan cada noche sobre los cables y árboles que rodean los bancos Nación y Provincia.
El enjambre que llega al atardecer se eleva, nervioso, ante cada bocinazo o ruido de escape, para volver a posarse sobre los cables hacinados.
Hasta las cámaras de seguridad que el municipio instaló en la esquina más céntrica sirven de temporaria morada para los visitantes.
Los cables se ven “panceados” más de lo habitual por el peso de los plumíferos. Algunos revolotean de un lado a otro sin encontrar un centímetro disponible para posarse.
¿Por qué las aves eligen ese lugar como dormitorio? Tal vez porque los árboles de la plaza, podados al ras hace varias semanas, ya no sirven para ese propósito. Entonces no queda más alternativa que ocupar las pocas copas cercanas todavía frondosas en una ciudad que cada día tiene menos plantas.
Las mismas aves que años atrás fueron motivo de burla en la gestión del intendente Héctor Rivarola por su incapacidad para expulsarlas comienzan, poco a poco, a adueñarse de la esquina más céntrica de Cañuelas, dejando veredas y autos empapados de estiércol.
¿Qué hará el municipio para resolver este problema sanitario?
INFOCAÑUELAS
Volvieron los pájaros (Fotogalería)
Cientos de aves duermen cada noche en la esquina de Libertad y San Martín. El resultado: veredas y a
Escrito por: Redacción InfoCañuelas