Un importante grupo de jubilados municipales se concentró esta mañana en Libertad y Del Carmen para reclamar que el Ejecutivo implemente una serie de medidas que contribuyan a mejorar sus paupérrimos ingresos.
El eje del reclamo fue que el municipio deje de abonar conceptos en negro (que no impactan en las jubilaciones) y que comunique de manera ágil al IPS cualquier mejora salarial para que los pasivos la reciban en el menor tiempo posible.
“Nos enteramos de que el viernes le dieron un aumento del 10 % a todos los municipales. Con este aumento, el primero desde mayo del año pasado, la categoría 1 de 30 horas pasa a cobrar 135.344 pesos y la categoría 24 de 48 hs., que es la más alta, $ 275.467. El problema es que los jubilados cobramos entre un 60 y un 75 % de lo que cobran los activos. Que alguien me explique cómo hacemos para vivir con 200 ó 300 mil pesos. Tenemos compañeros que han trabajado 40 años en la Municipalidad, se jubilaron en las categorías más altas y están cobrando menos de 300 mil pesos” dijo a InfoCañuelas la jubilada Cristina Beherens.
Agregó que en octubre del año pasado la Municipalidad otorgó un bono de $ 33 mil que por su carácter remunerativo también iba a impactar en el suelo de los jubilados. “El IPS nos abonó sólo la primera cuota de alrededor de 12 mil pesos. La segunda brilla por su ausencia. La seguimos esperando” destacó Beherens.
Luego de manifestarse durante largos minutos en la plaza y en la planta baja, finalmente fueron recibidos por la secretaria de Presupuesto, Hacienda, Economía y Finanzas, la contadora Romina Marques Antunes.
En primer lugar le preguntaron si el Municipio ya le había comunicado al IPS el aumento del 10 % otorgado la semana pasada. Como el organismo provincial suele tomarse dos o tres meses para aplicar los ajustes que otorgan los municipios, es imperioso que esa comunicación se realice lo más rápido posible para que el desfasaje sea menor. Marques Antunes no confirmó si el decreto ya fue girado al IPS, pero prometió dar una respuesta para el día de mañana.
Por otra parte, los jubilados le recordaron que todos los aumentos salariales otorgador por la comuna en los últimos años siempre fueron menores a la inflación y le recriminaron que a partir de enero el municipio habría comenzado a pagar una bonificación en negro de 50 mil pesos que no los beneficia, retrasando cada vez más sus ingresos. La funcionaria tampoco lo desmintió.
Como corolario, dejaron una carta dirigida a la intendente Marisa Fassi en la que le pidieron que se cumpla con el pago el sueldo mínimo, vital y móvil. Señalaron que no hacerlo implica condenar a los pasivos a vivir debajo de la línea de pobreza.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas