Daniela De Ierolamo y su familia estaban planeando las vacaciones. Pensaban en distintas estrategias para resguardar su casa de los ladrones. ¿Dejarla al cuidado de algún familiar o trasladar todos los objetos de valor a otro lugar para mantenerlos seguros? No alcanzaron a tomar una decisión. El viernes a la noche salieron apenas 40 minutos al centro y cuando regresaron sobrevino la angustia.
En el breve interin de su ausencia los delincuentes forzaron la reja de una puerta balcón y revolvieron todos los rincones de la casa, desde las habitaciones y armarios hasta el cajón donde Daniela guardaba la ropa de su bebé.
Se llevaron 5 mil pesos, ropa deportiva, cadenas de oro, un microondas Whirlpool, una cámara de fotos Sony, dos Play Station, un televisor Sony plano de 40 pulgadas y un led de 24 pulgadas Kent Brown que arrancaron del soporte empotrado en la pared.
Por la gran cantidad de objetos sustraídos, la damnificada cree que usaron un vehículo o que escondieron las cosas en alguno de los terrenos baldíos de los alrededores.
Daniela vive en Acuña casi esquina Matheu, frente a la Escuela 3, desde hace once años. Si bien en alguna oportunidad le habían robado una bicicleta del patio, es la primera vez que invadieron la casa que comparte con su marido y tres niños de corta edad.
"Salimos a las 10 y 20 a tomar un helado y volvimos enseguida, porque a uno de los nenes le dolía la panza. Habremos llegado a las 11 y nos encontramos con todo dado vuelta”, recordó.
"Para mí entraron más de dos personas. Como toda mujer, tengo miles de billeteras con papelitos… se tomaron trabajo de revisar una por una. Revisaron minuciosamente las dos habitaciones, desarmaron todo ropero. La verdad es que hicieron una movida muy grande. Lo que más me duele es que en la cámara tenía fotos de mis nenes, algo que no voy a recuperar jamás, y que dejaron la ropa de mi bebé toda pisoteada en el piso. No tenían necesidad de hacer eso".
Daniela se comunicó de inmediato a la policía, pero la respuesta no fue la que esperaba.
"Llamé al 911, pero no me dieron bolilla. Entonces llamé a la comunal. Vino un solo policía, se asomó, miró dos segundos y me preguntó si pensaba hacer la denuncia. Esa fue toda su intervención. Estuve sin dormir con los tres nenes hasta las cinco de la mañana y no pasó ni un solo patrullero. Y eso que el viernes a la noche también desvalijaron otra casa en Basavilbaso y Uruguay. ¿Acaso eso no es una zona liberada? ¿Qué puedo esperar? ¿Qué seguridad me dan?”
"Mi nene de 4 años está muy angustiado por lo que pasó. Si bien los adultos podemos entender que existan personas enfermas que necesitan robar y hacer daño, mi nene dice que entraron los villanos. Hemos quedado con una vulnerabilidad de la que es difícil recuperarse".
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Escrito por: Redacción InfoCañuelas