Preocupación por una seguidilla de ataques a inmobiliarias

Las inmobiliarias parecen ser el blanco de una nueva modalidad delictiva que estalló en los últimos días. Al menos cuatro locales de bienes raíces sufrieron robos o intentos de robo por parte de una banda que antes de violentar las oficinas corta los cables de luz para anular alarmas y cámaras de seguridad.

Durante el fin de semana, en una fecha no determinada, los malvivientes violentaron el local de Marcela Miranda, ubicado en 25 de Mayo al 900, esq. Independencia.

Este lunes, cuando la propietaria llegó a la oficina, encontró la puerta forzada y todo el interior revuelto. Además, habían cortado los cables que dan luz al inmueble, por lo que no funcionaban las cámaras ni la alarma.

Por el nivel de desorden se deduce que los delincuentes estuvieron largo rato, revisando minuciosamente todos los muebles en busca de plata.

“Se llevaron dinero, que no era mucho, pero no sé si algo más porque todavía no pude entrar y revisar. A simple vista no veo las notebooks. La Policía Científica está trabajando en el lugar y levantó algunas huellas” dijo Miranda a InfoCañuelas cerca del mediodía.

Agregó que hace poco tiempo la Municipalidad instaló una cámara de seguridad en las inmediaciones por lo que confía en que podrá hallar imágenes de los responsables.

Cuando la profesional comentó lo sucedido en el grupo de WhatsApp que comparte con todos sus colegas de Cañuelas, comenzaron a replicar casos similares.

Otro de los damnificados del fin de semana fue la inmobiliaria de Juan Carlos Fransoy, ubicada en la calle Del Carmen 853. Esta mañana cuando su hija Yanina se disponía a abrir, observó que los candados estaban cortados y la puerta de madera barreteada, por lo que no se animó a entrar y fue a pedir ayuda. Regresó con la policía, que al ingresar halló toda la oficina revuelta.

Dado que en la inmobiliaria no guardan dinero, no faltó ninguna suma, aunque sí se llevaron algo de efectivo que se encontraba en una oficina jurídica que funciona en el mismo espacio.

En la madrugada del sábado el blanco elegido por la banda fue la inmobiliaria de Daniel Angelakis ubicada en Av. Libertad Nro. 307. Cuando en la mañana del sábado se disponía a abrir notó que tanto él como su vecino habían sufrido un extraño corte en los cables. Al revisar los registros de video observó a un grupo de tres sujetos (dos de ellos con gorra de visera) que se dirigían hacia un tablero con una pinza. En ese preciso instante la cámara dejó de grabar. Por alguna razón que se desconoce, se fueran sin violentar la puerta. Tal vez pasó alguien que los hizo desistir.
 

Luego de trabajar varios años en San Justo y Puerto Madero, durante la pandemia Angelakis se trasladó a Cañuelas en busca de un lugar más tranquilo para desarrollar su actividad. El del sábado fue el primer incidente que sufre.

Una inmobiliaria de San Martín al 300 fue víctima de la misma modalidad, según comentarios sus dueños en redes sociales.

La hipótesis es que esta banda buscó la fecha del cobro de alquileres para intentar llevarse el dinero, sin tener en cuenta que en la mayoría de las oficinas ya no guardan efectivo, en algunos casos por seguridad; en otros porque los pagos se realizan por transferencia.

En la ciudad de Lobos el mes pasado se registró una ola similar, con varias inmobiliarias afectadas. Las pruebas reunidas por la policía lobense apuntaban hacia una banda de La Matanza, pero la justicia jamás dictó las órdenes de allanamiento.
 

Escrito por: Redacción InfoCañuelas