El subcomisario Darío Giménez, titular de la Policía Comunal de Cañuelas, quedó en el ojo de la tormenta luego del asalto sufrido por el comerciante Osvaldo Díaz, propietario de la heladería Nito.
Como se recordará, minutos después del atraco, vecinos del comerciante llamaron a la comisaría para pedir auxilio, pero la respuesta fue que no había móviles, lo que generó una dura reprimenda de la intendenta Marisa Fassi hacia la fuerza policial.
Si bien Giménez (regresando rápidamente de sus vacaciones) sancionó a dos efectivos que se hallaban ese día de guardia, trascendió que la intendenta mantuvo comunicaciones con el ministro Ricardo Casal para reclamar un llamado de atención a la jerarquía policial.
En una carta difundida este miércoles, Giménez defendió su gestión y responsabilizó al titular de la comisaría, Claudio Filito, por la deficiente atención del caso Díaz.
Además, reconoció ser víctima de una "interna policial" y sostuvo que se siente odiado por el subsecretario de seguridad municipal, Julio Rustom.
En estas condiciones, es difícil que Giménez se mantenga en el cargo, al punto que práctiamente manifestó su despedida.
LA CARTA DE GIMÉNEZ
A continuación se reproduce el texto completo del mensaje difundido por el subcomisario vía correo electrónico.
Habiendo tomado conocimiento a mi regreso de los 7 días de licencia que me fue otorgado por mi Superior Policial, consensuado con la debida antelación por el Secretario de Seguridad Lic. Néstor Franco y de la Sra. Intendente Municipal Marisa Fassi; al regresar a mi trabajo y al leer el semanario editado en mi ausencia tomo cocimiento de lo siguiente "que la Sra. Intendente envió una carta al Ministro de Seguridad y Justicia provincial Dr. Ricardo Casal, reclamando un castigo para la jerarquía policial”, cuestión que nadie personalmente me insinuó o informó, desconociendo todo lo que se pudo hablar en otros medios periodísticos y que no tuve la oportunidad de oír, es por ello que paso a explicar la verdad del tema.
Mi rol como Jefe de la Jefatura de Policía Comunal Cañuelas es de “planificación, supervisión, control y administración de recursos que el estado provincial envía a través del Municipio local, controlando todas las dependencias policiales del partido de Cañuelas”. Sólo tengo en el 1er. piso del inmueble de calle Libertad nro. 738 una oficina con una PC e impresora. No dispongo ni de personal ni de patrulleros y fui designado en el peor momento histórico de inseguridad en esta ciudad (caso hermanos Massa).
Al puesto no lo pedí; me lo ofrecieron horas antes del relevo de la gestión anterior y lo acepté habiendo sido consensuado por las autoridades Municipales, Policiales y por el mismo Señor Ministro de Just. y Seguridad Pcial., que lo aprobó por resolución Ministerial publicado en el Boletín Oficial. Considero que mis 25 años de antigüedad en la repartición, 10 años de trabajo en Cañuelas, no tener sumario ni penal ni administrativo, en ese momento bastaron para aceptarme como Jefe y salir delante de la grave situación que en seguridad vivía la ciudad, ello para quien desde la Municipalidad off the record (es muy común que hablen sin dar la cara, pero imagino quién fue y luego se van a dar cuenta solos) le dijo al semanario que “Giménez no tiene buena relación con la tropa, aunque todavía no sabemos si la relación es mala porque exige demasiado o porque no exige. La impresión que tenemos es que le falta experiencia para conducir una comisaria y que existe una interna policial”, explicando nuevamente que yo conduzco la Jefatura Comunal y que la Comisaria es conducida desde Julio de 2011 por el Oficial Principal Filito.
El día sábado 19 del cte. me encontraba franco de servicio se hallaba a cargo de la Estación de Policía (Comisaria) su titular Oficial Principal Filito, quien tiene el rol de realizar la prevención de los delitos contando con la totalidad del personal y patrulleros con los que cuenta esa dependencia policial, día en que ocurrió el robo calificado a la familia Díaz domiciliada en calle Acuña 1233, quien tendría que haber controlado el envío del patrullero al lugar, la atención de la Sra. de Díaz en la oportunidad de concurrir a la seccional a radicar la denuncia e incluso debió atenderla personalmente”, motivo por el cual al tomar conocimiento del hecho y de las falencias policiales, ya encontrándome de licencia, por voluntad propia y teniendo en cuenta que conocía al Sr. Díaz me presenté en su domicilio a entrevistarlo junto a su familia como debía haberlo hecho el mismo día en que ocurrió el hecho el Jefe de turno de la Comisaria (nadie cortó mi licencia ni me insinuó que la cortara porque de haber ocurrido lo habría hecho sin dudarlo, ya que luego me retiré a mi domicilio y nuevamente volví al día siguiente 22 del cte. para el acto del 191 aniversario de la ciudad porque consideré que era una obligación moral y quería estar, para continuar mi licencia).
Luego de entrevistarme y haber constatado las faltas disciplinarias, cumpliendo con mi función, es que sancioné a la telefonista que dijo que no había móviles policiales cuando al menos tres circulaban en cuadrícula constatado por sistema de A.V.L. (rastreo satelital); al oficial de servicio por la mala atención a la denunciante esposa del Sr. Díaz y al titular de la Comisaria por no haber controlado las situaciones anteriores y no haber atendido a la denunciante.
Luego de ello personalmente llame a la Sra. Intendente para informarle todo lo procedido, habiéndome atendido amablemente como siempre pero muy preocupada por lo que había pasado en la Comisaria, fue esa la última vez que dialogué con la Sra. Intendente ya que comencé mis vacaciones suplantándome en mi ausencia el Subcomisario Márquez Adolfo (Jefe del Destacamento Los Pozos).
Después de una semana, a mi regreso de la licencia me entero de mi pedido de traslado, cuestión que consulté telefónicamente con el Secretario de Seguridad Lic. Néstor Franco quien refirió desconocer el tema por lo que espero entrevistarme con la Sra. Intendente para confirmarlo o desmentirlo.
En lo que respecta a “la interna policial referida en el semanario”, la misma existe ya que Filito desde un principio quiso manejar no sé con qué intenciones los recursos que históricamente y desde su creación maneja la Jefatura Comunal como son el combustible para todos los móviles del partido y la caja chica para insumos y reparaciones de móviles correspondientes a todas las dependencias consistente en $ 24.000 otorgada a mes vencido.
Al principio de gestión, por el mes de Agosto el Ofl Ppal. Filito sin mi conocimiento se reunió con el Director de Seguridad Julio Rustom (policía retirado con quien trabaje en Lobos y tuve una situación personal por la cual me tomó odio y rencor hacia mi persona, sabiendo desde un principio que me no me sería fácil); para sacarme la administración del combustible que así ocurrió manejándolo Rustom, bajando la cantidad de litros diarios por móviles.
Semanas atrás en mi ausencia el Oficial Principal Filito juntamente con el Subcomisario Márquez se juntaron nuevamente con Rustom en el Municipio a quien entregaron sendas notas describiendo falsedades de no suministro de insumos ya que se encuentra documentado en distintos comercios de la ciudad lo entregado en insumos a cada dependencia, reteniendo Rustom la mitad de la caja chica, lo que afecto sobremanera mi gestión en lo que respecta al pago a proveedores, conducta que considero desleal de mis 2das. líneas de conducción, cuestión que no va con mi persona ya que quien me conoce sabe que siempre me manejé de buena fe y di la cara en toda situación, en las buenas y en las malas.
Por lo narrado es que me sorprendo de “porque en mi ausencia pidieron mi traslado”. Lo que digo es la verdad. Que cada uno se haga responsable de sus actos. El tiempo será testigo y si me trasladan a otro destino considero haber realizando una buena mi gestión en esta ciudad, manejándola como en vida con sistema de premios para los que hacen las cosas bien y castigos para los que no. Durante los 6 meses de gestión dediqué mucho tiempo al trabajo, a punto tal que mis hijos de 9 y 13 años anotaron en un calendario las horas que permanecí junto a mi grupo familiar durante los 6 meses que fueron sólo 23 días.
Creo en Dios todo poderoso que se encargará de los buenos y de los traidores ambiciosos de poder y finanzas. En estos 10 años en Cañuelas conocí mucha y buena gente a la que aprovecho para saludar.
Para culminar cito un ejemplo de mi situación: “Si en un hospital donde en ausencia de su director por hallarse de licencia se realizan malas praxis y están muriendo pacientes, ¿la solución es sacar al director? Los pacientes seguirán muriendo.
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Escrito por: Redacción InfoCañuelas