Juana Socas, de 18 años, estudiante de diseño en la UBA, sufrió gravísimas lesiones en una pierna al ser arrollada por un micro de la Línea 102, en la esquina de Callao y Guido, en el barrio porteño de Recoleta.
El accidente ocurrió el martes 3 de junio a las 9 de la mañana, cuando el colectivo giró en infracción y embistió a la estudiante, que cruzaba la calle con el semáforo peatonal en verde.
Tras ser asistida por una ambulancia del SAME, Juana fue internada de urgencia en el Hospital Fernández y desde allí fue derivada al Hospital Alemán, donde permanece asistida por un equipo médico interdisciplinario.
"El martes estaba yendo a la Facultad cuando un colectivo dobló y primero me pisó el dedo de la pierna derecha. Ahí me caí y después la misma rueda delantera me pasó por encima de la pierna izquierda, por arriba de la rodilla. Me quedé tirada en el piso, con la pierna estallada y el hueso en carne viva. Sentía mucho dolor, como si me prendiera fuego. En ningún momento perdí la conciencia, tengo todas las imágenes traumáticas en mi cabeza, todo el tiempo me vuelven y por momentos no me dejan dormir", relató Juana en diálogo telefónico con InfoCañuelas.
Tras el siniestro, los pasajeros se bajaron del micro para ayudar a la chica. La mamá, que estaba a media cuadra llevando a un hijo más pequeño al colegio, se acercó y se encontró con su hija tendida a un costado del vehículo. Demostrando una increíble fortaleza, Juana la animó a permanecer tranquila. Todos lloraban y gritaban, excepto la víctima.
"Me llevaron de urgencia al Hospital Fernández, donde me reconstruyeron la pierna. Estoy muy agradecida con los médicos de ese hospital público. Después, a través de mi obra social, me trajeron al Hospital Alemán, donde estoy internada desde el martes. Al tercer día empecé con kinesiología. Estoy al cuidado de varios médicos, cirujanos plásticos, psicólogos, psiquiatras y hasta especialistas en quemaduras, porque sufrí laceraciones por fricción de la rueda. Estoy haciendo lo necesario para volver a caminar lo antes posible".
Y respecto al accidente, destacó: "Yo estaba en condiciones de cruzar porque tenía mi semáforo en verde, el colectivo giró y es sabido que en ese caso tiene prioridad el peatón. Fue una infracción del colectivo. Ya le estamos iniciando juicio a la empresa".
Juana -sobrina del polista Adolfo Cambiaso- vivió siempre en Vicente Casares. Tras egresar del IMEI, inició la carrera de Diseño de Indumentaria en la UBA. Hace pocos meses se mudó a Recoleta para continuar con sus estudios. El 30 de mayo cumplió 18 años.
Desde el fatídico 3 de junio se encuentra contenida y acompañada por su familia, sus amigos y todos sus seres queridos. "Tengo que agradecer al IMEI, a mis compañeros, docentes, a la directora... todos me llaman y se preocupan por mí. Eso me ayuda mucho a que todo sea más leve".
INFOCAÑUELAS
Escrito por: Redacción InfoCañuelas