El 10 de marzo de 2016 un grupo de vecinos se reunió en la puerta de la delegación de Alejandro Petión para reclamar frente a algunos concejales por la necesidad de mejorar el transporte de pasajeros del corredor de la ruta 205. Eran cientos de alumnos que no llegaban a clase, trabajadores que tenían problemas de puntualidad en sus trabajos y madres que sufrían mientras esperaban el regreso de sus hijos. Desde ese día, iniciamos un camino: declaramos la emergencia del transporte y nos organizamos para trabajar un grupo de vecinos, concejales y junto al secretario de Gobierno.
Dos años y medio después, la línea 51 anunció la puesta en marcha de un servicio expreso por autopista con 10 colectivos semi ecológicos (cargan urea para tener una mejor combustión). Son unidades cero kilómetros que se sumaran a los servicios comunes por el corredor de la ruta 205 y subirán a la autopista en la rotonda de Firestone de Lavallol. Además, está planificado que en una segunda etapa lo hagan en las subidas de Cañuelas, para competir con las combis a mitad de precio.
La noticia supone una inversión de más de 5 millones de pesos por colectivo en un contexto de plena devaluación. Es una decisión importantísima de la empresa San Vicente S.A. Pero también demuestra lo exitosa que puede ser una forma de hacer política que pone en valor nuestra comunidad.
El reclamo por una mejora del transporte de pasajeros en el corredor de la 205 es una de las demandas históricas de la comunidad de Cañuelas. La concesión de la línea establece una frecuencia pensada hace décadas que no contempla el crecimiento poblacional del corredor y del conurbano bonaerense.
Los tiempos del servicio desde la estación de Constitución al cruzar las localidades más pobladas y transitadas de la Argentina impactan especialmente en el tramo final del recorrido. El sistema de transporte metropolitano no tuvo una planificación acorde a los cambios de la mancha urbana y el sistema de subsidios impidió la incorporación de nuevos coches para acompañar los cambios.
Por eso, el trabajo del municipio y de la comisión siempre estuvo encorsetado por competencias nacionales y provinciales. De todas formas, empujamos de tal manera que las acciones fueron varias.
Desde la comisión de vecinos y concejales apoyamos a la secretaría de gobierno para realizar una matriz de viaje y presentar el reclamo en la CNRT. Ante la negativa de este organismo fuimos a la Defensoría del Pueblo para establecer una instancia de negociación con todas las partes, los funcionarios de la Nación, Provincia y la empresa. Así llegamos al acta acuerdo que establecía un rondín corto entre Cañuelas y Ezeiza como una medida temporaria. Este para nosotros fue el empate que nos empujó a querer dar vuelta el partido.
Sin embargo, algunas acciones no dieron en el blanco: pedimos que se extendiera el recorrido de la 222 que termina en Máximo Paz para que siguiera a Cañuelas y como recibimos la negativa de las autoridades, el Municipio avanzó con la idea de una línea local, primero anunciando una licitación y después concretando un nuevo servicio de la 502 de expreso Liniers.
La comisión de vecinos y concejales siguió reuniéndose por dos años elaborando propuestas de mejora de los refugios, de nuevas paradas, hasta la posibilidad de pedir un apeadero del tren Roca en Villa Adriana. Cuando el rondín corto de la 51 se debilitó en los meses de verano volvimos a la carga e insistimos en la empresa y en la Defensoría. Ese día, el gerente de la línea me recibió en la rotonda de Burzaco y al leer la nota me dijo: “Esto es una declaración de guerra”.
Fue entonces cuando surgió la idea del servicio expreso por autopista, que habilita a poner coches nuevos con el subsidio nacional correspondiente, como lo hicieron otras líneas como la 8 desde el aeropuerto de Ezeiza y la línea 57 desde Luján, que se pueden ver por el carril exclusivo de la Autopista 25 de Mayo en los horarios pico. Propusimos en el Concejo Deliberante un servicio expreso que refuerce el sistema de transporte del corredor de la 205 y que además compita con servicio de combis.
Así llegamos al anuncio: con los vecinos, concejales de todos los bloques acompañando la firma de un acta acuerdo entre Gustavo Arrieta y el Presidente de la empresa San Vicente. Pero la mejor noticia es el ejemplo de trabajo en conjunto, de los vecinos y los concejales de todos los bloques con el departamento ejecutivo Municipal y de la comunidad con la empresa para recuperar la confianza.
Un ejemplo que pone la calidad de vida de Cañuelas en el centro de la política; un motivo de reconciliación en tiempos de grieta.
Lic. Rodrigo Ruete
Concejal de Cañuelas
(Bloque PJ/UC)
Profesor de la UNAHUR
Escrito por: Lic. Rodrigo Ruete