El 19 de junio, mientras esperaba sentado en el salón de fiestas Cañuelas Sousset el inicio de un acto al que nos invitó el intendente, pensaba: ¿por qué es tan mala la calidad de los servicios públicos que presta el municipio? Las características del evento en el que me encontraba, el marco imponente junto con la cantidad de funcionarios y empleados municipales que aguardaban, como yo, el inicio del mismo acto, me dio la respuesta.
Si bien es cierto que los municipios ya no se encargan solamente del alumbrado, barrido y limpieza, estas actividades son parte fundamental de su labor y las principales prestaciones por la cuales se les cobra las tasas a la mayoría de los vecinos. Hoy, las calles de los barrios y de las localidades de Cañuelas están en muy mal estado. Ni hablar de los caminos rurales, la mayoría en situación de abandono desde hace años.
A esto se le suma desagües no realizados, montículos de ramas y escombros en cada rincón del distrito, deficiencias en el alumbrado público y un aspecto general del casco urbano que dista mucho de ser impecable. El verano más seco desde hace años, sin regadores en las calles de tierra, acentuó la desaprobación del vecino con respecto a cómo presta estos servicios el municipio, y una época de intensas lluvias que sobrevino a esos cuatros meses de sequía, nos encontró con la gran mayoría de calles y desagües sin reparar. ¿Por qué?
Como todo problema complejo, seguramente tiene más de una respuesta. La mala administración del corralón municipal, la falta de maquinaria y de mantenimiento de máquinas y camiones; o el no contar con un cronograma y un plan de trabajo adecuado son algunas de las principales causas. Sin embargo, me gustaría enfocarme en la que es, a mi criterio, la principal. Quienes conducen el municipio no tienen como prioridad la prestación de servicios, porque no tienen como prioridad las necesidades del vecino. Ponen el foco en otros aspectos. ¿Por qué lo digo?
Del análisis de la rendición de cuentas del municipio en el ejercicio 2017, se desprende claramente que decenas de millones de pesos se van en organización de eventos, estructuras para los mismos, escenarios, sonido, locutores, artistas, organización de conferencias de prensa, pantallas gigantes, televisores leds, alquiler de peloteros, sillas, mesas, livings, y un largo etcétera. Esta permanente puesta en escena no es gratis, y distrae fondos económicos, que no van a resolver las cuestiones que hoy el vecino le está reclamando al municipio.
“Quienes conducen el municipio no tienen como prioridad la prestación de servicios, porque no tienen como prioridad las necesidades del vecino”.
A esto se le suma el pago de publicidad en medios de comunicación foráneos como C5N, Infobae, América TV, CN23, La política online, Grupo La provincia, varias radios provinciales y nacionales, en donde encontramos más reportajes de carácter netamente político partidario a los dirigentes locales, que promoción de nuestro partido o de los eventos culturales que aquí se realizan.
Para revertir esta lógica, es necesario un cambio de enfoque o paradigma que vaya desde la política a la gente. Todo funcionario público municipal debería tener un objetivo claro, y es el de mejorarle la vida a los vecinos, todos los días, paso a paso. Este sencillo cambio de filosofía redireccionaría, automáticamente, las prioridades en la carga horaria de los principales funcionarios municipales así como el destino de los fondos públicos. Generaría una gestión más activa y moderna, revalorizaría el empleo público, la búsqueda de la participación ciudadana en las decisiones de gestión, así como la debida atención, análisis e importancia de los reclamos de los ciudadanos al gobierno. Demandaría la capacitación permanente de los agentes públicos, y, claramente, mejoraría la prestación de los servicios.
En qué nos enfocamos, cuáles son nuestros objetivos define cuáles van a ser nuestros resultados y con qué vara nos medimos. Desde el Bloque de Concejales de Cambiemos tratamos permanentemente de priorizar las necesidades y los reclamos de los vecinos, y presentamos proyectos, en todas las sesiones, referidos a la problemática local, entendiendo que es nuestro ámbito de influencia, y que para ello hemos sido elegidos.
A pesar de ello, por el acuerdo sostenido que existe desde hace tres años entre el Bloque del Frente para la Victoria y el del Frente Renovador, la gran mayoría de nuestros proyectos pasan a dormir en comisión y malgastamos la mayor cantidad de tiempo de la sesiones legislativas discutiendo cuestiones de índole nacional y provincial sobre las cuales no tenemos ningún tipo de incidencia.
Enfoquémonos en los vecinos y sus necesidades y seguramente vamos a coincidir, por unanimidad, que es inadmisible y escandalosa la calidad de los servicios que se prestan hoy en nuestro distrito. Empecemos, a partir de reconocer el problema, a trabajar en ello.
Carlos Alvarez
Concejal de Cañuelas
(Bloque Cambiemos)
Escrito por: Carlos Alvarez