En los próximos días el Ejecutivo Municipal autorizará la reapertura de los hoteles del distrito de Cañuelas. Si durante el fin de semana se termina de pulir el decreto correspondiente, la medida podría entrar en vigencia a partir del lunes 10 de agosto.
La actividad se habiiltará únicamente para trabajadores esenciales que se desempeñen en empresas del distrito, no así para la actividad vinculada al turismo ni para público de paso.
La novedad se conoció durante una reunión que mantuvieron la intendente Marisa Fassi con empresarios del sector hotelero, uno de los más golpeados por el freno de la actividad económica.
Como una manera de auxiliar al sector, se decidió permitir el alojamiento de trabajadores de empresas como Molino Cañuelas, Würth, Parque Industrial y otras firmas que suelen traer trabajadores de otras provincias o del exterior para trabajos técnicos específicos.
Durante el aislamiento los hoteles no pudieron trabajar por lo que muchos de estos trabajadores terminaron alojados en aparts o casas particulares no regulados ni habilitados, lo que generó una fuerte protesta de los que acudieron a la reunión.
Plantearon que mientras la actividad hotelera fue prohibida, en una casa de Los Aromos están viviendo casi diez operarios de una empresa de la zona. En los hoteles está claramente determinada la cantidad de personas por habitación y las comidas se sirven de manera que no haya contacto entre los huéspedes, mientras que los alojamientos clandestinos no controlados por el municipio carecen de protocolos sanitarios. “Eso termina siendo mucho peor que permitir la actividad de los hoteles”, plantearon en el encuentro.
Por el municipio estuvieron presentes el secretario Legal y Técnico, Sebastián Demicheli; el secretario de Producción, Empleo y Asuntos Agrarios, Manuel Negrín; y el subsecretario de Planificación, Marcelo Di Giácomo.
Por el sector hotelero estuvieron Carlos Bonavita, de Hotel Libertad; Andrea Domínguez, de Cañuelas Hotel; Adrián Pistolesi, de Pampas del Sur; Carlos Spinazzola, de Brisas de Campo; Mariela Velásquez, de Posada Como Entonces; y Adrián Rebello de Complejo Cabañas La Maina.
Sumado a la falta de actividad los empresarios se quejaron por los altos costos de impuestos y servicios. En ese sentido relataron que muchos continúan recibiendo facturas abultadas de Edesur S.A., que en algunos casos superan los 100 mil pesos, aun cuando los hoteles han permanecido cerrados. Esta problemática –que se repite en otros comercios– es una de las quejas que la intendenta junto a otros mandatarios comunales ha presentado ante el ENRE.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas