Atrás quedaron los 180 días de internación en el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, especializado en oncología pediátrica. Este lunes 24 de octubre Emily Pérez regresó a clases. Fue recibida con aplausos por sus compañeros de la Escuela 23 y vecinos de Villa Vissir, con el acompañamiento de una autobomba de los Bomberos de Alejandro Petión.
Durante su internación en Barcelona Emily se sometió al CAR-T 19, un innovador procedimiento personalizado basado en la utilización de las propias células del paciente para destruir las células cancerígenas de la leucemia linfoblástica aguda (LLA), el tipo de cáncer más común entre los niños.
El tratamiento tuvo un costo de 600 mil Euros que fueron cubiertos mediante una campaña de vecinos e instituciones, a la que se sumó todo el país. En apenas 15 días se logró reunir esa cifra más el dinero de los pasajes y estadía, que redondeó los 80 millones de pesos.
El lunes 25 de abril Emily se instaló en la habitación Nro. 519 del San Juan de Dios y luego de algunos períodos en terapia intensiva, en los que llegó a recibir morfina, logró salir adelante. Hace tres semanas recibió la última dosis de inmunoglobulinas, suero que continuará aplicándose periódicamente en Argentina mientras tenga el CartT activo.
El 10 de octubre celebró su cumpleaños en la playa y el viernes 21 arribó a Ezeiza junto a sus padres y su hermanita Julieta.
El sábado la familia grabó un mensaje desde el living del hogar: “Estamos saludándolos desde Cañuelas. Es un motivo de gratitud poder saludarlos desde nuestra casa. Hace unos meses nos sentamos en este mismo lugar para pedir ayuda, para empezar esta campaña. Hoy tenemos mucho agradecimiento en el corazón por todo lo que ha sucedido” dijo Daniela Gajardo, mamá de la pequeña.
“Tenemos gratitud a Dios, si no fuera por él no podríamos estar en casa, disfrutando de la vida y volviendo a la normalidad. Hoy Emily salió a andar en bicicleta y el lunes vuelve a la escuela. Estamos muy agradecidos porque nos sostuvieron en la parte económica y con mensajes en los momentos de desánimo. Han sido seis meses larguísimos, hoy estamos felices de esta etapa de paz”, agregó el papá, en tanto que Emily agradeció especialmente “a todos los que oraron por mí”.
Este lunes Emily pudo retomar el contacto con sus compañeros de segundo grado. A su alrededor todo era globos, carteles de bienvenida, lágrimas, aplausos y el ulular de la sirena de los bomberos. La celebración de la vida. Un sueño hecho realidad.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas