El Ejecutivo municipal de Cañuelas firmó ayer un decreto que establece una condonación de las tasas municipales del período abril-junio a todos los comercios gastronómicos, hoteleros y turísticos de Uribelarrea, lo que significó un alivio para el sector, afectado por una inactividad total que ya lleva 70 días.
Sin embargo, el beneficio no se hizo extensivo al sector gastronómico y hotelero de Cañuelas, que atraviesa una crisis tan grave como la de Uribe. A eso se suma que el lunes 1 de junio podrá reabrir casi todo el comercio minorista de Cañuelas a excepción de los bares/restaurantes, hoteles y gimnasios.
En la sesión legislativa de ayer el bloque de Juntos por el Cambio presentó un proyecto para decretar la Emergencia Turística de Cañuelas por 180 días, lo que implicaría una exención de tasas y gravámenes provinciales, pero la propuesta pasó a comisión y recién podría ir a votación dentro de un mes, en la sesión de fines de junio.
Al trascender la noticia, varios gastronómicos de Cañuelas se comunicaron con la Cámara de Comercio para preguntar por qué habían sido excluidos. La Cámara respondió que la entidad compartía el reclamo, que el beneficio aplicado en Uribelarrea debería generalizarse, pero que no tenía más información que la divulgada por la prensa.
“Desde el 19 de marzo estamos sin trabajar. La poca plata que teníamos la usamos para repartir entre los empleados. En marzo dejamos de pagar las tasas municipales, la luz, el gas y ABSA. Sólo de luz y gas nos venían 80 mil pesos mensuales. Somos tres hermanos que dependemos de este negocio y hoy estamos viviendo de una jubilación mínima y de la comida que teníamos en los frízer y heladeras”, dijo Domingo Capistrano, uno de los titulares del histórico Hotel y Restaurante Los Cinco Hermanos, afectado en sus dos rubros.
“Estamos aguantando con ayuda de los hijos, pero esto no se puede sostener mucho tiempo más. Encima nos quedamos sin mercadería y cuando reabramos hay que hacer una inversión importante. Nunca vivimos una crisis igual. En 2001 fue bravo, me acuerdo que hicimos volantes que repartimos casa por casa y empezamos a hacer delivery cuando esa modalidad mucho no existía. Con eso fuimos zafando. Hoy yo tengo 70 años, estoy en el grupo de riesgo y no me animo a salir”, añadió.
Luis García, de La Parrilla, atraviesa una situación idéntica. Dijo que recibió la ayuda del Estado Nacional para el pago de sueldos; que ahora está esperando un depósito para este mes y que no está en condiciones de pagar las tasas y servicios. “La única ayuda que hemos recibido es la que da Nación para los sueldos, pero hasta ahora no hay una medida fiscal en Cañuelas”.
Desde el inicio de la cuarentena La Parrilla está haciendo delivery, pero según García, representa un ingreso simbólico. “Ahora vamos a tratar de hacer algunas bandejas de comidas congeladas para ver si podemos cubrir algún gasto con eso”, señaló.
Otro de los comerciantes ahogado por el cierre obligatorio es Ariel Ramírez, titular de Guten Bier, una cervecería artesanal y restó que abrió a fines de 2019 en calle Lara 658.
“Yo entiendo que Uribelarrea vive del turismo y todo lo que eso implica, pero la excepción debería hacerse para todos porque todos estamos en la misma condiciones. Estoy trabajando con delivery pero con ese ingreso me resulta imposible pagar Seguridad e Higiene a valores iguales de verano, cuando estaba en temporada alta. Sigo teniendo la estructura de un restaurante con gastos de personal, alquiler y costos fijos similares a los de un mes normal pero con el ingreso de un pequeño delivery, es insostenible. Sólo de Seguridad e Higiene me vienen 25 mil pesos mensuales, un importe difícil de pagar incluso en plena actividad”.
En el caso de Ramírez la situación se agrava porque tuvo muy poco tiempo de funcionamiento antes del cierre obligatorio. “Alquilé en marzo del año pasado, estuve en obra hasta octubre, recién en diciembre me habilitaron y a los tres meses tuve que cerrar, y encima tengo tomada deuda, compromisos que tengo que seguir pagando”.
“Apelo a la ayuda del municipio, imagino que serán conscientes de que todos estamos complicados; entiendo que el municipio necesita de la contribución de los comerciantes, pero es imposible pagar. De hecho a pocos metros de donde estoy acaba de cerrar un restaurante”.
LA OPINIÓN DE LOS CONCEJALES
Carlos Alvarez, presidente del bloque Juntos por el Cambio, recordó que ayer su espacio presentó un proyecto legislativo que propone la exención de tasas por 180 días a todo el comercio gastronómico y turístico del partido de Cañuelas: y también la declaración de “Desastre Turístico” que implicaría la eximición de impuestos provinciales, suspensión de juicios y ejecuciones por parte de ARBA y facilidades en tramitación de créditos ante el Banco Provincia. El proyecto ingresó a comisión y, de ser aprobado, no sería antes de un mes.
“Creemos que las políticas públicas deben ser iguales para todos los ciudadanos en las mismas condiciones. No podemos eximir a un restaurante de Uribelarrea y dejar afuera a uno de Cañuelas. No entendemos el criterio para comprender la situación de uno e ignorar la del otro cuando ambos están en la misma situación” dijo Alvarez.
Leonel Fangio, vicepresidente del bloque del Frente de Todos, explicó que se decidió eximir al sector turístico de Uribe porque “el 70 % del pequeño PBI de Uribe depende del turismo. Es la actividad económica más importante de la localidad y eso explica por qué el Ejecutivo adoptó esta resolución”.
“Eso no implica -prosiguió Fangio- que los comerciantes turísticos de Cañuelas que no puedan pagar se acerquen al municipio para negociar un plan de pagos o alguna otra medida. Eso está plasmado en otro decreto que firmó el Ejecutivo. De hecho ya se han acercado 10 comerciantes o pymes que han demostrado dificultades de pago y se le ha hecho una planificación específica”.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas