Las ópticas permanecen cerradas desde la instauración de la cuarentena ya que no están incluidas dentro de las actividades esenciales decretadas por la autoridad nacional. A nivel local, los decretos de excepción que se han ideo emitiendo tampoco contemplan esta actividad.
Hace unos días la intendente Marisa Fassi estableció una autorización para el funcionamiento regulado de remises e inmobiliarias, lo que despertó la inquietud de algunos ópticos que consideran su actividad tanto o más importante.
“La parte de contactología es un servicio esencial. Somos un departamento que estamos totalmente paralelo a la salud visual. Si no existimos, la salud visual no existe. Una persona que tiene mucha disminución visual y se le dañan o pierden las lentes… ¿cómo vive esa persona?” se preguntó un representante del sector.
“Leí en InfoCañuelas que se ha autorizado el funcionamiento de remises, lo que me parece correcto porque es un servicio elemental para mucha gente que no tiene movilidad, pero también su autorizó a funcionar a inmobiliarias, lo que no me parece tan relevante. Ahora bien, los ópticos brindamos un servicio que es esencial para mucha gente. Por lo menos que nos dejen abrir por turnos o ciertos días, para cubrir las emergencias”, razonó otro propietario de una óptica local.
“Un colega llamó a la municipalidad y el señor Demicheli (por Sebastián Demicheli, secretario Legal y Técnico) le dijo que usara delivery. El problema es que nosotros no vendemos pizzas ni empanadas. Los anteojos necesitan ser calibrados y en muchos casos tenemos que hacer mediciones y evaluaciones de córnea que requieren una atención presencial. No queremos abrir para no sufrir sanciones, para hay mucha gente que nos está llamando, desesperada, porque necesita atención”, agregó.
Y planteó que, mientras dure la emergencia, se debería establecer, al menos, un esquema de atención reducido, si es necesario a puerta cerrada, para garantizar la asistencia de los disminuidos visuales.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas