En el tercer round de la lucha entre la comunidad y Mario Slongo, el cura párroco se calzó los guantes dispuesto a enfrentar la tempestad.
El padre Alejandro Delorenzi es quien se encarga de las misas de los sábados a la tarde pero esta vez, desafiando a sus opositores, fue el padre Mario Slongo quien se encargó de oficiarla.
La gente tenía previsto ingresar al templo y retirarse si se encontraban con Mario, pero muy pocos lo hicieron. La mayoría permaneció en sus asientos, respetando la Casa de Dios. La Iglesia estaba llena. Tres policías vestidos de civil se instalaron en el atrio, controlando el acceso de gente.
Afuera quedaron entre 400 y 500 feligreses que consideraron "una provocación" la actitud del párroco.
Acompañados por un coche con altoparlantes se fueron a la plaza, del lado de calle 25 de Mayo, donde estuvieron todo el tiempo que duró la misa, rezando y cantando respetuosamente por la llegada de un nuevo pastor.
Carlos Brignani, Alberto Rolón, Fernando y Alfredo Martínez tomaron el micrófono para explicar los pasos a seguir. Abrirán un compás de espera hasta el sábado próximo esperando que el obispado los escuche. Ese día volverán a reunirse en la plaza a las 19.15 para poder participar en la misa con un nuevo sacerdote.
El domingo, en tanto, se trasladarán en caravana hacia la Catedral de Laferrere para participar en una misa, no en son de protesta, sino de participación cristiana.
Además, pidieron no hacer caso a los comentarios de algunos padres que pretenden no enviar a sus hijos a clase en son de protesta. "No mezclemos a los chicos en esto. Todos tienen que seguir yendo a clase normalmente".
Agustín Sosa -ex integrante de Acción Católica, grupo desaparecido durante la gestión de Slongo- dijo que los jóvenes se habían reunido y habían decidido plegarse al movimiento comunitario que está solicitando el traslado del cura.
Para finalizar la caravana decidió dar la vuelta a la plaza y terminar frente al templo. Mario Slongo, que esta vez salió al atrio para saludar con la presencia cercana de los policías, se introdujo nuevamente a la Iglesia cuando vio aproximarse el auto con altoparlantes.
Uno de los manifestantes se acercó al capitán Ariel Morlini para recriminarle que una conocida docente de biología y su marido lo habían insultado por marchar contra el párroco. "Ustedes vinieron a proteger a Mario Slongo, ¿y a nosotros quién nos protege?" le recriminó el joven al comisario.
Morlini lo invitó a hacer la denuncia y le explicó que la policía estaba en el lugar porque tenía "información" de que podían venir grupos externos a "provocar disturbios".
Nadie creyó en esa explicación. "Capitán, si eso llegara a suceder, el único que podría estar detrás de semejante cosa es Mario Slongo", le respondió un padre.
INFOCAÑUELAS
Slongo está dispuesto a dar pelea (Fotogalería)
El sábado a la noche el cura párroco desafió a quienes piden su destitución y dio la misa de 19.30.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas