A casi dos años del escándalo de los médicos truchos, todavía queda mucha tela para cortar. Marcelo Blanco (42), un vecino de Cañuelas que fue atendido por el brasileño Felipe Nori Haggi Lacerda, acaba de demandar tanto al falso profesional como a la Municipalidad de Cañuelas y al Hospital Angel Marzetti por una cifra millonaria como resarcimiento por los daños cardíacos que afirma haber sufrido.
La demanda por responsabilidad civil ingresó el 6 de febrero en el Juzgado Contencioso Administrativo 3 de la ciudad de La Plata, con el patrocinio del abogado Jorge Alejandro Bello, letrado con estudio en Burzaco.
“Hemos demandado al hospital público de Cañuelas porque tiene un deber de cuidado y asistencia a los ciudadanos; a la Municipalidad de Cañuelas, por su responsabilidad de contratar y controlar a los profesionales; y al señor Felipe Nori Haggi Lacerda por su responsabilidad subjetiva”, explicó Bello a InfoCañuelas. Y aclaró que “no se ha iniciado demanda contra el director del Marzetti”, en ese momento el odontólogo Federico Pequeño.
Bello recordó que su asistido concurrió al Hospital Marzetti el 8 de febrero de 2018 en las primeras horas de la mañana, con un dolor profundo en el pecho que se extendía al brazo. En la guardia se encontraba Felipe Nori, quien ordenó hacerle un electrocardiograma, una placa de tórax y un análisis de sangre.
Según Bello, Nori no supo interpretar los signos de Blanco ni tampoco los resultados del electro. “Lo mandó a la casa diciéndole que se pusiera un antiinflamatorio, que era un dolor muscular. Cualquier médico argentino recién recibido, o incluso cualquier estudiante, se hubiese dado cuenta, en base a los síntomas que tenía Blanco, que estaba cursando un infarto”.
Bello agregó que al dudar de lo que le habían dicho en la guardia del Marzetti, Blanco llamó a una médica clínica de Cañuelas de su confianza (Adriana Mozotegui). “Con lo que le fue diciendo por teléfono, la doctora se dio cuenta de que era un infarto y le dijo que asistiera de manera urgente al Hospital de Lobos. Cuando llegó a Lobos la médica que lo recibió miró el electro y también se dio cuenta enseguida de la situación, llamó a un cardiólogo y así le salvaron la vida”.
El letrado sostiene que a raíz de las demoras en la atención Blanco sufrió secuelas importantes. “En los episodios cardíacos una atención inmediata es crucial para que no queden secuelas. En el caso de Marcelo, le arruinaron la vida. Es un hombre joven, con hijos, que ya no puede trabajar”. Y añadió que “estamos pidiendo un resarcimiento altísimo, de varios millones de pesos, para cubrir el daño que le han producido”.
Felipe Nori fue condenado en diciembre pasado a 3 años de prisión en suspenso por ejercicio ilegal de la medicina, Usurpación de títulos y honores y Uso de documento falso, todos en concurso real entre sí. Queda pendiente un segundo juicio oral en el que se tratará de probar la existencia de una asociación ilícita integrada, a priori, por varios funcionarios del hospital municipal. Debido a las demoras generadas por la pandemia de Coronavirus, ese expediente seguramente será ventilado el año que viene.
Asimismo, sigue en instrucción la causa penal contra Felipe Nori por la atención deficiente que le habría dispensado a Marcelo Blanco y a Margarita Serrano (esta última, fallecida).
En esa causa en trámite ante la UFI 1 de Cañuelas aún no se recibió un elemento clave: un informe de la Asesoría Pericial de La Plata que debe dilucidar dos cuestiones: si es posible determinar que la tardanza en la atención de un médico de verdad hubiera cambiado el panorama final de los hechos de Serrano y de Blanco; y en cuanto a este último, si se puede hablar del concepto médico de “corazón lesionado” producto del infarto no registrado inicialmente por Nori.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas