El fin de semana la comunidad de Vicente Casares se vio conmocionada por la muerte de un motociclista atropellado por un auto cuyo conductor iba alcoholizado y a elevada velocidad.
El siniestro puso en evidencia la falta de seguridad para los vecinos y alumnos que a diario deben atravesar la ruta caminando para dirigirse a la escuela ubicada a metros de las vías.
La calzada no cuenta con líneas demarcatorias de detención ni líneas peatonales. Por lo tanto los automovilistas no tienen una referencia clara del punto donde deben detenerse y en consecuencia, los alumnos muchas veces deben zigzaguear entre los autos para cruzar de un lado al otro.
El 25 de marzo de 2025, tras un pedido de los padres de la Escuela Secundaria 10, la Sociedad de Fomento le dirigió una nota a la intendente Marisa Fassi pidiendo el urgente pintado de las líneas demarcatorias. Si el municipio no puede hacerlo porque no es su competencia, el pedido fue que se hicieran los reclamos necesarios ante Vialidad Nacional o Provincial, ya que ese tramo de la Ruta 205 no se encuentra concesionado.
El cañuelense Martín Augusto, el jefe del Distrito Buenos Aires de Vialidad Nacional, también debería tomar nota de esta necesidad y destinar una cuadrilla con una lata de pintura para resolver un tema que no admite demoras.
Por esa fecha las autoridades de la Sociedad de Fomento también mantuvieron una comunicación telefónica con Ricardo Da Fonseca, el responsable de coordinar los equipos de inspectores. Le plantearon que la intersección de Ruta 205 y Brown es un verdadero peligro para los estudiantes de todos los niveles y le pidieron que se implemente un control de tránsito de 12 a 13 hs. y por la tarde a las 18.
El funcionario respondió que coordinaría el servicio con la Comisaría 2da. de Máximo Paz. Aclaró que tenía mucha demanda de otras escuelas de Cañuelas pero aseguró que “algo vamos a hacer” para atender el reclamo de los casarenses. Transcurrió más de un mes y sus palabras siguen sin concretarse.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas