El policía Orlando Agustín Báez fue sobreseído sin costas en la causa por Abuso de Armas Agravado y Lesiones Leves que se le inició en abril de 2024 luego de que hiriera de un disparo en una pierna a Diego Alberto Suárez -hijo de un sindicalista- en medio de una gresca que se originó cuando intentó identificarlo.
La causa se originó en la Fiscalía 2 de Cañuelas a cargo de Norma Pippo. Teniendo en cuenta que los fiscales locales no pueden intervenir cuando hay funcionarios involucrados, las actuaciones fueron giradas a la Fiscalía General, que delegó el caso al fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta, titular de la UFI 1 de Presidente Perón.
En un fallo dictado el 30 de diciembre en coincidencia con la postura de Condomí y la defensa, el juez Martín Miguel Rizzo consideró que Báez, nacido en 1999 y egresado de la Escuela Juan Vucetich en 2021, actuó conforme al reglamento que rige la labor policial y que lo hizo para defenderse.
Durante el proceso -en el que estuvo detenido seis días y apartado provisoriamente de la fuerza- Báez fue asistido legalmente por el estudio de la senadora y abogada Florencia Arietto, quien celebró lo resuelto por el juez: “Agustín actuó en cumplimiento del deber. Este fallo es una forma de fortalecer a la tropa que tenemos en la calle, cuidándonos”, dijo
De acuerdo al dictamen, al que tuvo acceso InfoCañuelas, el caso se originó el 4 de abril de 2024, alrededor de las 18 horas, cuando Diego Alberto Suárez circulaba por las calles de Cañuelas en un Volkswagen Fox, de su propiedad, acompañado por su amigo Jorge Roldán. “Cuando estaba de regreso hacia su casa, sita en calle Matheu 729, al estacionar su vehículo fue interceptado por un patrullero de la Comisaría de Cañuelas. En ese momento, descienden del móvil policial los efectivos Orlando Agustín Báez y Maximiliano Corbalán. El primero de los nombrados se acerca a la puerta del conductor, requiriéndole a Suaárez la documentación del rodado. Es así que Suárez baja de su vehículo, le entrega la documentación a Báez, recriminándole su actitud ya que siempre lo paraba si lo veía en la calle y lo trataba de mala manera, por lo que comienza una discusión entre ellos, para luego sumarse los hermanos de Suárez, que se encontraban dentro del domicilio, ocasionándose un forcejeo entre todos”.
En el momento en que el oficial Corbalán intentó separar a las partes, Báez extrajo su arma reglamentaria y efectuó un disparo hacia abajo, impactando en la pierna derecha de Suárez, que se hallaba muy cerca de él.
En su declaración Báez explicó que hubo una persecución previa con balizas y sirenas y que el conductor del Fox hizo caso omiso a las señales de detención, acelerando la marcha.
Agregó que los dos sujetos que se bajaran del rodado se fueron sobre él haciéndolo retroceder hasta un paredón mientras los tres que salieron del domicilio de Suárez se abalanzaron sobre su compañero Corbalán, quien cumplía el rol de chofer sin arma. Agregó que en esa circunstancia el conductor del Fox sacó un cuchillo y se fue contra él por lo que desenfundó el arma y efectuó el disparo intimidatorio.
En cuestión de minutos llegaron efectivos de la Guardia Urbana, un móvil del Comando de Patrullas y el personal de calle de la Comisaría 1ra., los sargentos Giusti y Florentín, refuerzos que Báez alcanzó pedir por handy.
También explicó que en una fecha anterior habían efectuado una persecución sobre la misma gente, en un vehículo diferente que tampoco era de la zona, con la diferencia de que en esa oportunidad no llegaron a interceptarlos en tanto se refugiaron dentro del domicilio.
El compañero de Báez brindó un testimonio similar: precisó que cuando se bajaron del auto Suárez y Roldán comenzaron a insultarlos con frases como “Son unos giles”, “Siempre lo mismo” y “Ya las va a caber”, haciendo ademanes de tener un arma de fuego o un arma blanca dentro del vehículo. Aseguró que Suárez se fue sobre su compañero con un cuchillo, sin poder precisar dónde quedó el arma, suponiendo que dentro del domicilio atento a la gran cantidad de gente que había en el lugar.
Florentín declaró que al llegar al domicilio de Suárez había entre 25 y 30 personas afuera, que vio a Corbalán con el rostro ensangrentado y a Diego Suárez con la pierna sangrando. Giusti añadió que la familia de Diego Suárez trató de agredir a Báez y Corbalán, quien estaba con sangre en el rostro.
Legítima defensa
En su dictamen, el juez Rizzo coincidió con lo planteado por el fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta, en el sentido de que el disparo se efectuó en dirección al piso a los fines de repeler una agresión ilegítima. “El imputado actuó dentro de los límites de una defensa necesaria propia”.
En otro párrafo el juez recordó que la Ley 13.482 que regula el funcionamiento de la Policía habilita el uso del arma reglamentaria para la legítima defensa propia y de terceros. “La utilización del arma por parte del imputado aparecía razonable ante la agresión ilegítima actual e inminente que se presentaba en el lugar escenario de los hechos, siendo proporcional su accionar ante la presunta conducta de los sujetos allí presentes, como dijeran armados y en mayor cantidad”.
Florencia Arietto
Cuando estalló el caso de Báez la senadora Provincial Florencia Arietto no sólo decidió asumir la defensa del cañuelense, sino que además creó un servicio de protección a policías acusados de Abuso de Arma en el legítimo ejercicio de sus funciones. Desde entonces cuenta con varios casos de policías que están detenidos, desafectados o a la espera del juicio oral, cobrando la mitad del sueldo.
Este jueves, al conocerse la resolución de Rizzo, se mostró muy satisfecha con el resultado. “Estoy muy contenta, Agustín actuó en cumplimiento del deber. Este fallo es una forma de fortalecer a la tropa que tenemos en la calle cuidándonos, a mercede de los chorros y delincuentes. Cuando disparan terminan presos, con causas penales, desafectados, sin sueldo, con su familia hecha pedazos”.
Asimismo, cuestionó a los distintos sectores del ámbito político que no acompañaron a Báez. “La mayoría de la gente quiere salir adelante trabajando y sin delinquir. Hay una minoría que piensa distinto y que tiene la protección de los moralistas, de los Palermo rúcula, de los progresistas, del poder de Cañuelas y del conurbano sur que protege a los delincuentes en contra de la mayoría del pueblo trabajador”.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas