El domingo en horas de la tarde un vecino de San Esteban identificado como Felipe Bravo, de 30 años, murió a causa de las lesiones sufridas en un siniestro vial. Desde entonces su cuerpo permanece alojado en el Hospital Cuenca Alta Néstor Kirchner de Cañuelas a la espera que el Departamento Legal complete la documentación y entregue el cuerpo con destino a la autopsia en la morgue judicial de La Plata.
La situación genera una lógica indignación entre los familiares de la víctima, quienes además de soportar la inesperada y traumática muerte de Felipe deben lidiar con los interminables trámites burocráticos impuestos en el Hospital Regional.
“Ya estamos en el tercer día y seguimos esperando que nos entreguen el cuerpo. Nos dicen que hoy, que mañana... Es muy doloroso porque queremos finalizar esto para darle cristiana sepultura” dijo a InfoCañuelas el vecino Rolando Arias, familiar de la víctima.
Por otra parte Norma Bravo, hermana del fallecido, dijo que entre el Hospital Cuenca, el Destacamento Los Pozos y la Fiscalía “se tiran la pelota”.
“Por lo que pude averiguar, la Fiscalía ya mandó todos los papeles en el día de ayer. En el Hospital Cuenca dicen que del Destacamento Los Pozos todavía no mandó la documentación necesaria. Por ese motivo el cuerpo no se puede entregar para hacer la Autopsia en La Plata”, explicó Norma.
InfoCañuelas realizó una serie de consultas en fuentes oficiales, las que explicaron que el Hospital Cuenca es el único organismo de la región donde se presentan dificultades de esta naturaleza. “En cualquier hospital como el Marzetti, el de Ezeiza o el de Lobos, se entrega una fotocopia con los procedimientos realizados a la víctima y con eso es suficiente para iniciar la autopsia. En el caso del Cuenca hay un área legal que confecciona el informe. Entregan una carpeta muy prolija y detallada, pero tardan mucho tiempo en prepararla, sin tener en cuenta la situación de los familiares, que necesitan respuestas rápidas”.
EMPLEADO Y PADRE DE UNA NIÑA
Felipe Bravo vivía en el barrio San Esteban con sus padres, estaba separado y tenía una hija de 7 años. Desde hacía mucho tiempo trabajaba como peón rural en un campo ubicado en el km. 58 de la Ruta 3, frente a La Cupla.
El domingo, como todos los días, volvía a su casa luego de una jornada laboral. Iba a bordo de su moto Zanella 150. De pronto fue chocado desde atrás por un Peugeot 307, dominio KSX539, conducido por Marcos Guillermo Cepeda, de 37 años.
“Mi hermano siembre iba por un costado de la ruta, a baja velocidad. Por lo que me contaron testigos, esta persona lo choca de atrás, lo hace volar, mi hermano cae reventado y lo arrastra varios metros. Entonces el conductor intenta irse, pero la gente lo frena. Tenemos testigos de que no se quedó en el lugar del hecho, sino que lo frenaron”.
Norma también sembró dudas sobre el procedimiento realizado en el lugar: “Cuando llega la policía ordenó que todos los testigos se fueran, diciéndoles que no tenían nada que hacer ahí. Supuestamente le hicieron un control de alcoholemia, pero no sabemos si hubo testigos de ese procedimiento, porque toda la gente que había fue echada”.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas