En 2023 se pondrá en marcha uno de los emprendimientos más imponentes de la Provincia de Buenos Aires: “Cañuelas Polo Club & Farms”, un desarrollo de 550 hectáreas que ocupará gran parte de la estancia San Martín, la cuna de la industria lechera nacional.
El emprendimiento anunciado el 2 de diciembre estará a cargo de las empresas Eidico y South Patagonian, esta última vinculada al Mercado Agroganadero.
Para llevar adelante el proyecto los inversores comprarán 350 hectáreas que pertenecen a la Fundación Instituto de la Leche (FIL), creada en 1960 y legataria de la estancia que perteneció a don Vicente Lorenzo Casares. Asimismo, comprarán otras 180 hectáreas del campo Don Vicente ubicadas al sudeste. Se estima que la escritura se firmará en junio de 2023, cuando se logre reunir y sanear toda la documentación dominial.
De las tierras pertenecientes a la Fundación quedarán excluidas de la operación unas 50 hectáreas de parque alrededor del casco, declarado Monumento Histórico Nacional (Decreto Nro. 262 del 20 de marzo de 1997). Dentro de ese espacio arbolado creado por el paisajista francés Charles Thays se encuentran el chalet que sirvió de residencia de la familia Casares, el Galpón 8, la capilla y el monumento a la primera exportación de trigo.
En diálogo con InfoCañuelas Jorge O´Reilly, director de Eidico, dijo que el proyecto es restaurar el casco para utilizarlo como Club House. Si bien en un principio se mencionó la posibilidad de abrir allí un Museo de la Leche o algo parecido, dijo que esa alternativa no sería considerada.
“En estos momentos estamos hablando con arquitectos para evaluar de qué manera llevar adelante la restauración del casco, la capilla y los demás bienes históricos con el objetivo de resguardar el patrimonio arquitectónico para que sea algo sostenible en el tiempo. Si surge la necesidad de crear un museo, se evaluará, pero hoy no es el objetivo” indicó O´Reilly.
Agregó que el presidente de FIL, el Ing. Vicente Diego Casares, bisnieto del fundador de La Martona, es el referente con el que se irá definiendo todo el proceso de restauración.
Ante una consulta de InfoCañuelas sobre la chance de incorporar a vecinos de la localidad en la toma de decisiones, dijo que esa posibilidad existe. “Estamos diseñando el estatuto de la sociedad que administrará esos bienes históricos. Tranquilamente podríamos tener un representante de los vecinos”.
Cuando se anunció el proyecto el pasado 2 de diciembre, la comunidad de Vicente Casares se alarmó ante el riesgo de perder el “Monte de la Virgen”, una franja densamente arbolada de 300 x 1000 metros que se extiende desde la estancia hasta el borde del pueblo.
Al respecto, O´Reilly aseguró que ese espacio verde será conservado. “Difícilmente puedan encontrar un desarrollador más mariano que yo. Lo que vamos a hacer es preservarlo y darle todo el valor que se merece”, aseguró.
Como en todo fraccionamiento parcelario, la Ley que rige el ordenamiento del territorio establece que los desarrolladores deben ceder una fracción de los loteos para uso comunitario. O´Reilly no descartó que el Monte de la Virgen pueda ser ese espacio. “Efectivamente podría quedar como espacio público y si no llega a ser así, de todas maneras es una tierra que vamos a preservar tal cual está”.
Por otra parte, también confirmó que “se reciclará” la confitería La Martona, ubicada sobre la Ruta 205. Allí funcionó la franquicia Nro. 118 de la cadena de bares lácteos que La Martona tenía en la Capital Federal y algunas ciudades del interior.
MODALIDADES RESIDENCIALES Y COMERCIALES
Con relación al destino que se le dará a las 550 hectáreas, O´Reilly adelantó que habrá tres o cuatro usos diferentes dentro del desarrollo.
Por un lado, las tierras más cercanas al pueblo de Vicente Casares se lotearán en fracciones chicas (lotes con servicios) que operarán como una continuidad del actual centro urbano.
En torno a la arboleda de la estancia se creará el Cañuelas Polo Club, con canchas y servicios ligados a ese deporte.
En esa zona habrá un sector comercial con hotelería, gastronomía y comercios vinculados a la industria del polo (talabarterías, accesorios deportivos, veterinarias, etc.).
Por último habrá un sector de 30 mini-campos de entre 8 y 12 hectáreas que apuntarán al sector de los polistas. Con esa superficie cualquier polista profesional tendrán la posibilidad de concentrar un picadero, caballerizas, cancha, vivienda familiar y viviendas del personal.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas