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Un grupo de concejales se reunió el martes a la tarde con los representantes de las empresas San Vicente y Almafuerte con el objetivo de analizar distintas demandas de los usuarios, aunque los empresarios también plantearon su reclamo, fundamentalmente por el mal estado de mantenimiento de la terminal de ómnibus.
El cónclave surgió a partir de un proyecto del concejal Alejandro Cid Menna, que propuso exigirles a las empresas una serie de mejoras en la prestación sobre el corredor de la Ruta 3. El bloque de Juntos por el Cambio acompañó la iniciativa y a través de la concejal Natalia Blasco propuso extender la misma exigencia respecto al corredor de la Ruta 205 como así también convocar a los responsables de las empresas a un encuentro cara a cara.
En respuesta a la convocatoria concurrieron Alfredo Jiménez, jefe de Personal de la empresa Almafuerte (Línea 218) y Marcelo Scaiotti de la San Vicente (Línea 51). La empresa Liniers (Línea 88) -sobre la que pesa el mayor número de quejas- no asistió y ni siquiera respondió con un “recibido” la invitación del secretario legislativo.
Por el Concejo Deliberante estuvieron los ediles Romina Marques Antunes, Diana Barcia, Maximiliano Mazzanti y Cid Menna (Frente de Todos); Claudia Pelereteguy, Blasco, Edith Vassallo, Carlos Álvarez, Ignacio Duhalde y Martín Augusto (Juntos por el Cambio).
Los ediles tiraron sobre la mesa algunas situaciones que estaban en agenda (y que ahora quedaron desactualizadas con la suspensión de las clases) como la necesidad de incrementar frecuencias en los horarios de entrada y salida de los colegios y una definición clara de los recorridos cuando hay cortes temporales (por ejemplo cuando se instaló el vacunatorio sobre la calle Florida los micros que tienen parada en Astor circulaban por cualquier calle, sin un rumbo establecido).
También hubo cuestionamientos respecto a los coches que no respetan el recorrido o que circulan con el cartel “fuera de servicio”. En ese sentido el representante de la 51 se comprometió a comunicar el cronograma actualizado y pidió que los usuarios denuncien a los choferes que no respetan el trazado establecido. Pidió expresamente que las denuncias no se hagan a través de las redes sociales sino mediante una denunciante concreta a través de los números establecidos para ese fin.
El representante de la 218, por su parte, se comprometió a hacer lo posible para incrementar los servicios en horarios críticos aunque advirtió que hay un centenar de choferes dispensados por edad o factor de riego y que si bien cuenta con un nutrido parque automotor, hay escasez de choferes para cumplir con una ampliación general del servicio.
Choferes y pasajeros carecen de comodidades.
Asimismo, destacó que hace dos años pidió ante el gobierno Nacional una ayuda extraordinaria para incorporar cuatro coches que le permitan mantener varias frecuencias diarias al Parque Industrial Cañuelas, pero que hasta el momento no hubo respuesta. El compromiso de los concejales fue acompañar a la empresa con alguna gestión ante el Ministerio de Transporte.
Diana Barcia, por su parte, le planteó al referente de la 51 la necesidad de establecer un servicio expreso que salga directamente desde Máximo Paz, garantizando asientos para los vecinos de esa localidad, tema que quedó en agenda para analizar la factibilidad.
En otro pasaje de la charla los empresarios hicieron mención a la existencia de la línea comunal Nro. 502. Dejaron traslucir que la empresa recibe subsidios por ese servicio y que las autoridades deberían velar por un correcto cumplimiento.
De acuerdo al archivo de InfoCañuelas, esa línea fue adjudicada en 2004 a la empresa Liniers. En agosto de 2008 el entonces secretario de Gobierno, Emilio Contreras, presentó una ampliación del servicio con un total de 10 coches que unirían Máximo Paz con Cañuelas y Cañuelas con Uribelarrea. Un tercer sub-ramal iría al Parque Industrial (servicio que hoy está cubriendo la 218).
Los concejales se comprometieron a verificar la vigencia y cumplimiento de la Línea 502 ya que no hay información sobre horarios, frecuencias y paradas. Algunos opinaron que se le podría exigir a esta línea local el ingreso al Hospital Regional, que carece de una buena conectividad de transporte público para empleados y pacientes.
ESTADO DE LA TERMINAL Y CONEXIÓN CON EL MERCADO AGROGANADERO
Promediando la reunión desde las empresas hubo cuestionamientos por el mal estado de la terminal de la calle Alem. Se mencionó, concretamente, la gran cantidad de baches en el playón, la falta de baños, el deterioro de los cielorrasos (que no son ignífugos) y la falta de un espacio para que los choferes puedan asearse o tomar unos minutos de descanso.
Se escuchó decir que una empresa “le tira unos pesos” a la confitería de enfrente para que los choferes puedan usar los baños del bar. También consideraron necesaria una inspección del Ministerio de Transporte para determinar si la terminal de Cañuelas cumple con las condiciones mínimas de seguridad y si está en condiciones de garantizar los protocolos preventivos contra el contagio de Covid-19
La concejal Antunes reaccionó con cierto enojo ante la descripción que hacían los empresarios. Poniéndose a la defensiva aseguró que la Intendente tiene en carpeta un proyecto para una mejora integral de la terminal y que hasta ahora no ha logrado financiamiento para llevarlo a cabo. Uno de los transportistas le aclaró que sólo estaba haciendo un comentario constructivo para intentar mejorar el servicio a los pasajeros y las condiciones laborales de los choferes.
Como cierre, el representante de la 51 también invitó a pensar en algún ramal específico para cubrir las necesidades de transporte que surgirán una vez que se habilite el Mercado Agroganadero de la Ruta 6.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas
