¿Muerto el perro se acabó la rabia? La respuesta es no. El conflicto que se vive en el cementerio desde hace varias semanas -producto de la mala relación que tenía el ex director “Paco” Carabajal con los empleados- sigue latente.
La revelación de InfoCañuelas acerca de la existencia de un perro sepultado entre tumbas humanas generó un fuerte enojo en el Gobierno, que en lugar de sancionar a los funcionarios responsables de usar los espacios municipales como propios, trata de determinar quién fue el empleado que filtró los datos a la prensa. Es así que en las últimas horas fueron desafectados o trasladados entre cuatro y cinco agentes, algunos acusados de publicar memes en redes sociales; otros de colaborar en la filtración.
Eugenia López fue designada por la intendente Marisa Fassi en forma interina para tratar de poner orden pero en el mientras tanto, la ex secretaria de Gobierno Valeria Ríos sigue concurriendo casi a diario al predio de la Ruta 205, a pesar de que ahora es concejal y sus responsabilidades son otras. Entre tanto, el Ejecutivo está sondeando el clima en las delegaciones para tratar de conseguirle un nuevo puesto laboral al ex director Carabajal, sin alterar la armonía interna.
En medio de este ambiente convulsionado, Luis Graciarena, empleado del Cementerio desde hace casi 13 años, decidió hablar con InfoCañuelas, cansado de las versiones, marchas y contramarchas.
-¿Usted sabe de quién es el perro enterrado en el cementerio?
-Sí, lo sé porque fui testigo de todo. El perro es un labrador de la señora Valeria Ríos. Nadie lo puede negar. Los testigos somos dos.
-¿Puede contar cómo fue toda la situación?
-Mire, yo ahora trabajo de 0 a 6 de la mañana, pero antes estaba de 18 a 0. Un día vino Paco Carabajal a las 10 de la noche, con el perro muerto. Era un jueves a fines de junio del año pasado. Le pregunté por qué traía un animalito si esto es para personas. Me dijo que venía con la orden de Valeria Ríos. Entonces le digo ¿pero quién es Valeria Ríos y quién sos vos? Cuando le dije eso me contestó para los tomates. Me dijo que si no le hacía caso me volvía a suspender, porque me habían suspendido cinco días antes por otro problema con él. Bueno, entonces cargué el perro en una carretilla plástica color roja y lo llevé hacia un lugar que está sobre el campo, donde hay unos tarros. Lo dejamos ahí. Al otro día Paco y Julio Pérez lo enterraron temprano cuando vinieron a las 6 de la mañana, porque a esa hora no hay nadie. Yo me enteré que lo enterraron ahí porque Julio Pérez me lo dijo.
-¿Sabe por qué lo enterraron al lado del cuerpo de Melani Brescia?
-No lo sé, habrán agarrado cualquier lugar al voleo. Pero le quiero aclarar que esa noche lo dejé entrar por ese motivo, porque me amenazó diciendo que me iban a suspender de nuevo o me iban a echar.
-¿Por qué piensa que lo llevaron al cementerio cuando a cualquier persona que se le muere una mascota la entierra en su propia casa?
-Eso le dije, ¿por qué no vas a la quinta de la señora? Me dijo que no, porque ya tenía muchos perros enterrados en la quinta.
-¿Sancionaron a alguien por este tema del perro?
-Mire, ayer (por el martes) sacaron al pibe que está a la tarde, lo acusan de que no vio cuando fueron a filmar y desenterrar el perro, cuando el pibe no tiene nada que ver, su función es recorrer todo el cementerio, aparte lo hacen hacer otros trabajos, así que no puede estar controlando cada rincón. Hoy a la mañana (por el miércoles) sacaron al chico de administración, Alejo Sívori, que andaba muy bien en ese puesto. Y también sacaron a otro dos, uno de ellos de Santa Rosa. Van sacando gente todos los días.
-¿Y a usted por qué lo suspendieron el año pasado?
-Le paso a contar: un día el señor Carabajal me contestó mal adelante de familiares de un fallecido. Después me maltrató mal en una oficina. Le digo la verdad, le di un panzazo y cuando quise levantar la mano me frenaron los compañeros. Ahí me sancionaron. Hablé con el jefe de personal y con Valeria Ríos, pero fue como hablarle a la pared. Hace casi 13 años que trabajo en el cementerio, nunca tuve problemas, porque todos los jefes que pasaron siempre me trataron bien. Hace como seis meses le quise enseñar a una gente cómo trabajar, ahí el señor Julio Pérez y un prome, Maximiliano Petruzzi, salieron con el cuento de que yo estaba armando una rebelión. Ahí me cambiaron de turno.
-¿Mejoró el cementerio con la llegada de Carabajal?
-Sí, mejoro en la limpieza y organización pero el trato hacia el personal fue malo. Maltrató a un pibe que hacía los pozos, a una chica de limpieza y a otros compañeros. Una vez atendió muy mal a una chica de la radio, (Gladys) Amundarain, estando yo de testigo. Un bombero también renunció porque se cansó de los malos tratos. Pero en limpieza mejoró mucho. En un depósito, por ejemplo, había un despiole de huesos en bolsas. Eso lo limpió todo, tiraron todo ese en el osario.
-Por su experiencia, ¿qué haría para ordenar el cementerio?
-Es fácil trabajarlo. A la gente hay que enseñarle a hacer el trabajo y manejarse con respecto. Así la gente trabaja. Pero este hombre era muy agresivo. Ahora por ejemplo muchos de los quedan no quieren trabajar porque los que quedaron manejando todo son Julio Pérez y el prome Maximiliano Petruzzi, que son gente de Carabajal. Además, en algunos momentos creo que había demasiado personal. Ayer avisé en la Municipalidad que iba a hablar con InfoCañuelas, no me importa que me sancionen, pero me parece una barbaridad que estén sacando gente buena del cementerio, que sirve para trabajar. El chico de Sívori, por ejemplo, andaba muy bien en el trato con la gente y con los familiares que van al cementerio.
-Los sindicatos nunca intervinieron en defensa del personal?
-ATE nunca hizo nada cuando me suspendieron. Y con Fesimubo estuve hablando pero no pasó nada.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas